El cuarto teniente de alcalde del Ayuntamiento de Cádiz, Pablo Otero en una intervención en el Pleno
El cuarto teniente de alcalde del Ayuntamiento de Cádiz, Pablo Otero, en una intervención en el Pleno. Foto: Eulogio García.

CCOO carga contra el concejal Pablo Otero por el despido de una trabajadora en la residencia que dirige

El sindicato afirma que fue para para impedir unas elecciones sindicales y desmientesus declaraciones sobre la paz social en Fragela

Actualizado:

Las declaraciones recientes de Pablo Otero en varios medios de comunicación, donde aseguraba que en la residencia Fragela “siempre ha habido paz social” y expresaba su voluntad de que así continuase, han sido desmentidas con dureza por Comisiones Obreras.

El sindicato acusa al concejal de querer “lavar su imagen” con “un cúmulo de mentiras”, y denuncia públicamente que el despido de Tania García Román, trabajadora readmitida tras la presión sindical y política, fue en realidad un intento deliberado de boicotear el proceso de elecciones sindicales en el centro.

Antonio Aroca Guerrero, secretario general del sindicato provincial de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO en Cádiz, firma una dura respuesta en la que afirma que Otero tenía conocimiento desde el 9 de abril del inicio del proceso para constituir un comité de empresa, tras ser informado por las trabajadoras promotoras, entre ellas Tania. El 10 de abril, la plantilla fue informada por el grupo de WhatsApp interno, incluyendo al personal de confianza del director.

Según CCOO, el día 28 de abril, Pablo Otero convocó a todo el personal con el objetivo de transmitir miedo e incertidumbre sobre el futuro de la residencia ante la posible creación del comité. El 6 de mayo, tras recibir el preaviso de elecciones registrado en la Junta de Andalucía, convocó al personal de cocina para advertirles de las “consecuencias” de formar comité, y el 7 de mayo hizo lo mismo con el personal de limpieza y lavandería.

El sindicato asegura que el día 14 de mayo las trabajadoras candidatas pidieron a Otero el cese de su actitud intimidatoria, y que su reacción inmediata fue el despido personal y presencial de Tania García Román, al día siguiente. Aroca subraya que en el proceso de readmisión no estuvo presente ni pidió disculpas, delegando la entrega del documento a la coordinadora.

CCOO denuncia además que el despido se justificó en una supuesta “reestructuración”, a pesar de que el propio documento reconocía que era improcedente. Para el sindicato, esto demuestra que no existía ninguna causa legal ni organizativa, máxime cuando el mismo día se contrató a otra gerocultora para ocupar la plaza de Tania.

Antonio Aroca afirma que, pese a que en una nota anterior CCOO agradeció a la Fundación Fragela su papel en la rectificación, el sindicato ha mantenido silencio hasta ahora con la esperanza de que tanto la Fundación como el equipo de gobierno del Ayuntamiento forzaran a Otero a respetar el proceso electoral. Sin embargo, las últimas declaraciones del edil, “vinculando su imagen a la de la Fundación y del Ayuntamiento y basadas en falsedades”, les obliga a contar públicamente su versión y aportar documentación.

“La verdad —concluye Aroca— es que Otero sabía perfectamente que se estaba montando un comité, conocía a las líderes del proceso y actuó con presiones personales para impedir que los trabajadores se organizaran. El despido fue parte de esa presión, no tuvo ninguna justificación estructural ni económica. La plaza de Tania fue cubierta inmediatamente porque era imprescindible. Por eso, dudamos seriamente del supuesto mérito de esos 18 años de paz social de los que se jacta Pablo Otero.”