Comienzan las protestas de las trabajadoras de Ayuda a Domicilio para exigir “condiciones dignas” al Ayuntamiento de Cádiz
Las trabajadoras de Ayuda a Domicilio se han movilizado hoy a las puertas del Ayuntamiento de Cádiz para exigir la municipalización del servicio y una “dignificación” de sus condiciones laborales al Equipo de Gobierno, con el que no han conseguido reunirse tras quedar desierta la licitación del servicio. La primera de las protestas de su calendario de movilizaciones ha provocado que el alcalde, Bruno García, les haya citado a una reunión el próximo lunes.
Como ha relatado a Cádiz Directo el presidente del comité de empresa, Óscar Miraut, hasta este momento no habían tenido “más novedades de las que hemos leído en prensa”, incluyendo el anuncio del propio alcalde de que mantendría reuniones con los trabajadores y sus representantes sindicales para poder incluir mejoras adaptadas a las necesidades del personal en el pliego que ha de regir la nueva licitación.
Igualmente, han podido comprobar cómo “el Equipo de Gobierno pide a través de los medios negociación y diálogo, que es justo lo que venimos reclamando los trabajadores y trabajadoras desde hace ya demasiado tiempo”.
De cara a la reunión del lunes, han aprovechado para recordar que la plantilla está dispuesta a dar “la batalla” en base a dos objetivos “absolutamente irrenunciables”, como son la dignificación de sus condiciones laborales y la municipalización del servicio, a la que el Equipo de Gobierno no ha hecho referencia alguna en sus intervenciones tras quedar desierta la licitación y anunciar el inicio de un nuevo procedimiento para adjudicar el servicio.
Una reunión “formal”
Asimismo, confían en que sea “una reunión formal en la que se pueda abordar con la profundidad que requiere la situación de precariedad permanente de la plantilla y la desatención continua de un servicio tan importante, sensible y necesario para la ciudadanía de Cádiz”.
La plantilla resalta este matiz, máxime teniendo en cuenta que, tras verse en agosto, la única oferta de reunirse con el concejal de Asuntos Sociales, Pablo Otero, se recibió justo después de la mesa de contratación que culminó la semana pasada con la retirada de la única empresa interesada en la licitación, si bien fue declinada y quedaron a la espera de ser emplazados nuevamente porque pretendía “despacharnos en 15 minutos”, puesto que “la cita sería a las 11.45 horas y el edil tenía otro encuentro agendado para las 12.00”.
A la espera de lo que ocurra en la reunión del próximo lunes, la plantilla continuará con el calendario de movilizaciones acordado la semana pasada en la asamblea, que implica concentraciones cada miércoles y cada viernes de 10.00 a 12.00 horas a las puertas del Ayuntamiento para dar visibilidad a su situación y exigir soluciones que, según insisten, pasan “necesariamente” por una mejora de las condiciones laborales y la municipalización del servicio.
En caso contrario, la plantilla ha advertido de que está dispuesta a recrudecer las protestas, sin descartarse incluso una posible la paralización del servicio.