Qué pasaría si un maremoto como el de 1755 llegara hoy a Cádiz
La ciudad contará con un plan ante maremoros. Una recreación muestra cómo afectaría una ola como la de 1755 al Cádiz actual
El Ayuntamiento de Cádiz ha aprobado el primer Plan de Actuación Local ante el riesgo de maremotos, un documento que identifica las zonas inundables, seguras y de evacuación, y marca los protocolos a seguir en caso de alerta.
El plan será ratificado en el Pleno del Ayuntamiento del 31 de octubre, con un gran simulacro el 20 de noviembre. Se trata del primer plan municipal de este tipo en Andalucía, elaborado junto a la Junta de Andalucía, la Universidad de Cádiz y el Instituto Hidráulico de Cantabria.
La preocupación no es nueva. En una ciudad que ya vivió los efectos del maremoto de 1755, la posibilidad de que vuelva a ocurrir siempre ha estado presente.
Gracias a la tecnología actual, científicos de la Universidad de Málaga recrearon hace un año cómo afectaría un fenómeno como aquel al Cádiz de hoy.
Se trata de una aplicación denominada HySea, desarrollada por investigadores del Grupo EDANYA de la Universidad de Málaga. En la simulación se aprecia cómo la primera gran ola tocaría el islote del Castillo de San Sebastián a los 57 minutos y 40 segundos del temblor de más de 8 grados frente al Cabo de San Vicente que provocó el maremoto.
A la hora de ese temblor, el oleaje entraría por la zona del Paseo Marítimo y, poco después, el efecto de la ola dejaría inundados prácticamente por completo los barrios de La Viña y El Balón, llegando minutos más tarde hasta el Mercado y San Juan.
Mientras tanto, en la zona de Puerta Tierra, el agua —en menos de diez minutos— cruzaría todo el istmo de la ciudad por La Laguna y Loreto hasta alcanzar la Bahía, afectando también a Puntales y parte de la Barriada de la Paz.
Esta ola se adentraría igualmente por la zona de la avenida de San José y el Parque de Varela, avanzando hacia Puertas de Tierra.
Según la simulación, mientras ese proceso se produce, las olas que rebotan en la costa de El Puerto de Santa María y Puerto Real volverían a entrar por el muelle de Cádiz. Esta segunda parte del maremoto —que coincide con la llegada de otras olas por La Caleta y el Paseo Marítimo— inundaría la zona de Canalejas, San Juan de Dios, El Pópulo y San Juan, y alcanzaría también la Barriada de la Paz junto al segundo puente.
De este modo, prácticamente toda la ciudad actual quedaría afectada. Solo la zona alta del Casco Histórico, en los alrededores de la Torre Tavira, y la parte más cercana a Puertas de Tierra —donde la avenida comienza a descender hacia el nivel del mar— quedarían libres de las inundaciones. También se salvaría parte de Loreto y del polígono exterior de la Zona Franca.
El profesor de la Universidad de Málaga, Jorge Macías, responsable del proyecto HySea, señala a Cádiz Directo que “se habla de que la ola del 1 de noviembre de 1755 alcanzó entre 8 y 10 metros de altura, aunque algunos testimonios hablan de hasta 15 o 17 metros”.
Según explica, “en la zona del istmo la inundación iría de un lado a otro, no hay ninguna zona que no se inunde, aunque la altura de ola máxima hacia poniente es menor que en el norte de la ciudad, en La Viña o La Caleta, donde el relieve amplifica el efecto”.
La recreación del maremoto de 1755 a su llegada a Cádiz realizada por el Grupo EDANYA dejaría esta imagen: