Concentración en Cádiz para exigir a Mercadona que permita conciliar a una trabajadora
USO denuncia que la empresa sigue negando el traslado a una empleada con más de 13 años de antigüedad y acusa a la compañía de “pisotear derechos laborales”
El Mercadona de la zona de Puntales de Cádiz vivió este viernes 19 de diciembre, desde las 11.00 hasta las 19.30 horas, una poco habitual concentración sindical. Pese a la jornada de lluvia, USO realizó está concentración para reclamar a Mercadona una solución para una trabajadora a la que la empresa le niega un traslado por conciliación familiar.
Fuentes de Mercadona trasladaron a Cádiz Directo que la empresa ha actuado “siguiendo el convenio y la normativa vigente” y que el caso ha sido analizado por la Justicia y les dio la razón, desestiman la demanda de la trabajadora, a la que, sostiene, se ofrecieron distintas alternativas a la trabajadora.
Durante la concentración, USO leyó un manifiesto sindical en el que USO volvió a denunciar públicamente la situación de la trabajadora —que prefiere mantenerse en el anonimato por temor a posibles represalias, como ya publicó Cádiz Directo— y acusó a la empresa de incumplir sus propios compromisos en materia de conciliación y trato a la plantilla.
“Mercadona no permite conciliar la vida laboral con la familiar”
En el manifiesto y durante la concentración se recordaba que la empleada lleva más de 13 años en plantilla y que, según el sindicato, nunca ha generado problemas en la empresa, que incluso llegó a reconocer su esfuerzo y dedicación en el pasado. Sin embargo, USO sostiene que con el paso del tiempo las condiciones laborales han empeorado y el modelo interno se ha endurecido.
Según el sindicato, la trabajadora solicitó un traslado por motivos laborales de su marido, a cientos de kilómetros de su lugar de origen, en una situación marcada además por la existencia de tres hijas menores. Para facilitar la mudanza, la empresa aceptó inicialmente un adelanto de vacaciones mientras se buscaba una vacante en destino.
No obstante, tras dos semanas sin respuesta por parte de Recursos Humanos, la única alternativa ofrecida fue una reducción de jornada a la mitad, tres días por semana, algo que la trabajadora rechazó por ser “económicamente inviable”. Según expone USO, tras esa negativa la empresa dio por cerrado el proceso y comunicó que no había vacantes disponibles, obligando a la empleada a regresar, lo que derivó en un grave deterioro emocional, con ansiedad y depresión.
Denuncia de presiones y ofertas económicas
El manifiesto leído durante la concentración sostiene que, tras anteriores movilizaciones, la trabajadora habría recibido presiones por parte de la empresa, incluyendo ofertas económicas para que abandonara su puesto de trabajo.
El sindicato califica estas actuaciones como “inaceptables” y denuncia un intento de forzar la salida de la empleada en lugar de facilitar una solución de conciliación.
“Se está jugando con el pan de una familia”, señala el texto, que acusa a la empresa de tratar a las personas como números y de imponer una cultura interna basada en el miedo a represalias si se reclaman derechos laborales.
Críticas al discurso público de la compañía
USO también cuestionó durante la lectura del comunicado las recientes declaraciones del presidente de Mercadona, Juan Roig, en las que defendía el “trato humano” como una de las claves del éxito empresarial. Para el sindicato, ese discurso no se corresponde con la realidad que viven muchas trabajadoras y trabajadores dentro de la compañía.
“El éxito de la empresa se sostiene en el esfuerzo de una plantilla que se siente amedrentada”, denuncia el comunicado, que vincula este caso con un problema más amplio de conciliación y presión laboral en el sector.
USO anunció que mantendrá las movilizaciones hasta que la empresa facilite una solución que permita a la trabajadora conciliar su vida laboral y familiar, y reiteró su compromiso de seguir visibilizando el conflicto.
La versión de Mercadona
Desde Mercadona, fuentes de la empresa señalan que han atendido la situación de la trabajadora “en reiteradas ocasiones” y que se le ofrecieron más de una decena de alternativas, ninguna de las cuales fue aceptada.
La compañía se remite a una sentencia dictada por un juzgado de lo social de Cádiz, el pasado verano, que desestimó la demanda presentada al considerar que el artículo 34.8 del Estatuto de los Trabajadores no contempla el traslado de centro como una medida obligatoria de conciliación.
La empresa insiste en que su política apuesta por el empleo estable y la conciliación, y subraya que el conflicto judicial se refiere a un procedimiento concreto, mientras el desacuerdo con el sindicato sigue abierto.