Flores en el lugar en el que perdieron la vida las víctimas del accide del autobús del 9 de octubre de 2023.
Flores en el lugar en el que perdieron la vida las víctimas del accide del autobús del 9 de octubre de 2023. Foto: Eulogio García.

Condenada por difundir en WhatsApp una imagen del menor fallecido en el accidente de autobús de Cádiz

La difusión de la imagen generó una gran polémica en la ciudad

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La semana está llegando con novedades de los procesos judiciales abiertos en torno al trágico accidente de autobús ocurrido el 9 de octubre de 2023, en el que murieron cuatro personas al ser arrolladas por un vehículo que transportaba a un grupo de estudiantes.

Entre las víctimas se encontraban dos menores de edad, y el siniestro, que tuvo lugar en la glorieta Miguel Ángel Blanco, conmocionó a toda la ciudad. Por la distribución de imágenes de una de esas víctimas menores de edad, se ha sabido que hay una persona condenada.

Este lunes, la Fiscalía Provincial de Cádiz dio un paso firme al solicitar cinco años de prisión para el conductor del autobús y para el propietario de la empresa de transportes, acusándolos de homicidio por imprudencia grave, al considerar probado que el vehículo presentaba deficiencias graves en el sistema de frenado desde hacía años y que el conductor circulaba a una velocidad muy superior a la permitida en el momento del atropello.

Desde el primer momento, el accidente desató también una polémica pública relacionada con el trato mediático y social de las víctimas, especialmente a raíz de la difusión morbosa de imágenes de los fallecidos en redes sociales y grupos de mensajería. Una de esas publicaciones ha terminado ahora con una condena judicial.

Según ha informado la Cadena SER, una mujer ha aceptado una pena de seis meses de prisión por compartir en un grupo de WhatsApp una fotografía del cuerpo sin vida del menor fallecido en el accidente. La imagen fue difundida apenas unas horas después del siniestro en un grupo llamado “Crianza”. Tras recibir críticas por parte de otros miembros del grupo, la acusada borró la fotografía, pero el daño ya estaba hecho.

El acuerdo de conformidad alcanzado con la Fiscalía considera acreditado que la acusada actuó con el objetivo de “denigrar, humillar y menoscabar la integridad moral” del menor y de su familia. Además de la pena de prisión, el fallo incluye una indemnización de 1.200 euros a la madre del menor por los daños morales causados, la inhabilitación para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena y la asunción de las costas del proceso.

La ejecución de la pena queda suspendida, siempre que la mujer no cometa ningún delito durante un periodo de dos años. La sentencia será ratificada en los próximos días ante el Juzgado de lo Penal.

En el mismo procedimiento, la Fiscalía ha solicitado el archivo provisional de las diligencias abiertas contra otras personas investigadas, al no hallarse indicios suficientes para continuar el proceso penal.

Este episodio ha reabierto el debate sobre la difusión de imágenes sensibles, la responsabilidad individual en contextos de tragedia y el impacto que este tipo de contenidos tiene en las familias de las víctimas. La causa judicial principal por el accidente avanza en paralelo, mientras la ciudad de Cádiz sigue tratando de asimilar un suceso que dejó una profunda huella.