Denuncian el “amaño” del proceso de licitación del servicio de limpieza de la UCA
Autonomía Obrera recuerda que existe una denuncia por presunta prevaricación contra la UCA e ITELYMP y sostiene que el concurso “nace viciado”
El proceso de licitación del nuevo contrato del servicio de limpieza de la Universidad de Cádiz (UCA) sigue indignando a la representación sindical de las trabajadoras, después de que solo una empresa se ha presentado al concurso.
Según la certificación emitida por el Servicio de Contrataciones de la UCA, una vez cerrado el plazo de presentación de ofertas el pasado viernes, únicamente ITELYMP S.L., actual adjudicataria del servicio, formalizó propuesta dentro del procedimiento abierto. Algo que lleva a Autonomía Obrera a hablar de “amaño”.
El documento oficial certifica que no hubo más licitadores interesados en un contrato de limpieza integral y desinfección que abarca todos los centros y dependencias de la universidad, un hecho que ha provocado una reacción inmediata del sindicato Autonomía Obrera.
Desde esta organización, su presidente, Manuel Bienvenido, denuncia que el resultado del concurso confirma lo que llevan tiempo advirtiendo. “Cuando se presenta una sola empresa, y además es la misma que lleva más de 30 años con el servicio, hablar de libre concurrencia es casi un insulto”, afirma.
“No es una casualidad, es un sistema”
Bienvenido sostiene que el proceso “no puede entenderse como un hecho aislado”. “Esto no es casualidad, es un sistema que se repite una y otra vez. La UCA saca pliegos que solo puede cumplir una empresa, y luego se sorprenden de que solo se presente una”, denuncia.
El presidente de Autonomía Obrera va más allá y utiliza un término especialmente grave para describir la situación: “Aquí hay un ‘amaño’ del proceso de licitación. No lo decimos a la ligera. Lo decimos porque los hechos se repiten, porque hay antecedentes y porque el resultado siempre es el mismo”.
En sus declaraciones, Bienvenido asegura que “UCA e ITELYMP actúan como si fueran una misma estructura”. “Se rescatan mutuamente, se protegen mutuamente y mantienen un modelo que beneficia a la empresa y perjudica a las trabajadoras”, sostiene.
El sindicato también cuestiona el contenido económico del nuevo contrato. “Estamos hablando de un pliego con un incremento de más de un millón de euros anuales, pero sin mejoras reales para la plantilla”, afirma Bienvenido, que denuncia que ese aumento “no se traduce en salarios dignos ni en reducción de la carga de trabajo”.
Según Autonomía Obrera, el modelo actual ha supuesto “la destrucción de más de 35.000 horas de trabajo”, lo que el sindicato califica como “un ERE encubierto” con despidos, reducción de jornadas y sobrecarga laboral. “El dinero aparece para el contrato, pero nunca para las trabajadoras”, resume su presidente.
Bienvenido recuerda además que el anterior pliego de limpieza de la UCA fue anulado por el Tribunal Administrativo de Recursos Contractuales de la Junta de Andalucía. “El TARCJA dejó claro que se vulneraron principios básicos de la contratación pública, como la libre concurrencia. Y, aun así, volvemos al mismo escenario”, denuncia.
Para el sindicato, el hecho de que ahora solo concurra ITELYMP “refuerza todas las sospechas” sobre cómo se diseñan los pliegos. “Si un tribunal ya anuló un procedimiento por irregularidades, lo mínimo sería extremar la transparencia. Aquí se ha hecho justo lo contrario”, afirma.
Denuncia penal
Autonomía Obrera vincula este nuevo episodio a una denuncia penal ya admitida a trámite. “Estamos hablando de una demanda penal por presunta prevaricación administrativa contra la UCA e ITELYMP”, señala Bienvenido, quien insiste en que utilizan ese término “porque hay un procedimiento judicial abierto”.
“Que nadie diga que son palabras al aire. Hay una denuncia admitida y confiamos en que la justicia aclare esta relación tan oscura que lleva décadas perjudicando a las trabajadoras”, concluye.
Mientras tanto, el sindicato considera que el resultado del concurso “confirma un modelo agotado” y anuncia que seguirá denunciando públicamente un proceso que, a su juicio, “nace viciado desde el minuto uno”.