
Detenido en Jerez por grabar a sus compañeras de trabajo en los aseos con una cámara oculta

La Policía Nacional ha detenido en Jerez de la Frontera (Cádiz) a un hombre de 29 años, trabajador de limpieza de un centro comercial, acusado de un delito contra la intimidad tras descubrirse que había colocado un teléfono móvil oculto en los aseos de mujeres para grabar en secreto a sus compañeras de trabajo.
El caso ha causado gran indignación en la ciudad, no solo por la gravedad de los hechos, sino también porque el detenido ya había sido arrestado en 2023 por un episodio prácticamente idéntico en otro centro comercial.
El incidente salió a la luz cuando varias trabajadoras del centro comercial notaron algo extraño en los conductos de ventilación de los aseos destinados al personal.
Al inspeccionar la zona, descubrieron un teléfono móvil estratégicamente colocado y configurado para grabar vídeos sin ser detectado.
Las empleadas alertaron de inmediato a los responsables de seguridad del centro, que a su vez contactaron con la Policía Nacional.
Los agentes acudieron al lugar, retiraron el dispositivo y procedieron a identificar al presunto responsable, que resultó ser un trabajador del servicio de limpieza.
Grabaciones almacenadas, pero no difundidas
Según fuentes policiales, el dispositivo contenía grabaciones almacenadas que habían sido realizadas recientemente en los aseos.
Hasta el momento no hay constancia de que estos vídeos se hayan difundido o compartido con terceras personas, aunque la investigación permanece abierta para determinar si el arrestado pretendía utilizarlos con algún fin posterior.
El hecho de que se trate de un reincidente agrava la situación, ya que en 2023 fue detenido por instalar cámaras en otro centro comercial de la misma ciudad. En aquel caso, también se le imputó un delito contra la intimidad, pero quedó en libertad con cargos mientras se tramitaba el procedimiento judicial.
El arresto de este hombre ha generado preocupación y malestar entre trabajadores y clientes del centro comercial. “Es algo que no nos esperábamos, que una persona con antecedentes en este tipo de actos vuelva a reincidir de la misma manera”, señaló una empleada tras conocerse la noticia.
Los agentes trabajan también en la hipótesis de que el arrestado pudiera haber actuado en más ocasiones o incluso en otros centros de trabajo. Para ello, revisarán los dispositivos electrónicos y material incautado con el fin de localizar posibles grabaciones previas.