Diputación da marcha atrás con El Madrugador, que se le complica al Cádiz CF: la instalación saldrá a licitación
La presidenta Almudena Martínez y su socio Javier Vidal ratifican el pacto de gobierno. Lo anunciaron junto a un Juancho Ortiz, que parece finalmente cobrar ventaja en esta batalla interna del PP
Dos días después del convulso Pleno de la Diputación que aprobó, sin consenso y con ausencias destacadas, la desadscripción del complejo El Madrugador del IEDT, la institución provincial ha dado un giro de guion que aleja la institución del Cádiz CF y parece darle ventaja al vicepresidente de la institución, Juancho Ortiz, que cobra ventaja en el pulso interno en el PP con el alcalde de El Puerto, Germán Beardo.
La presidenta Almudena Martínez y su vicepresidente segundo, Javier Vidal (La Línea 100x100), han anunciado que cualquier posible uso de las instalaciones se decidirá mediante una licitación pública, abierta y con plena transparencia. Se rompe así la sospecha de una cesión encubierta al Cádiz CF, que queda ahora en entredicho.
La medida busca reconducir la relación entre los socios de gobierno, después de que La Línea 100x100 acusara al PP de deslealtad, se ausentara del Pleno y advirtiera de una posible ruptura del pacto. En una rueda de prensa celebrada este viernes, en la que también participó el vicepresidente primero Juancho Ortiz, todas las partes escenificaron el nuevo consenso. Ortiz, que defendió la medida en el Pleno y parecía haber asumido la derrota, reapareció con una sonrisa significativa. Hay gestos que dicen más que las palabras: la expresión de Ortiz en la comparecencia fue tan reveladora como las de la presidenta y la del propio Vidal.
El compromiso ahora es claro: se elaborarán informes técnicos sobre el estado de El Madrugador, se estudiarán sus posibles usos y todas las decisiones se someterán al Pleno. No habrá adjudicación discrecional ni cesión directa al Ayuntamiento de El Puerto ni al Cádiz CF. Como dijo la presidenta, “no va a haber dedazo”.
Javier Vidal ratificó que el pacto de gobierno sigue en pie y que, tras las vacaciones, se centrarán en los presupuestos. Aseguró que “no va a haber una adjudicación por la puerta de atrás” y que el edificio deberá destinarse a crear riqueza en la provincia. También insinuó que se revisarán convenios vigentes, como el que afecta a la Fundación del Cádiz.
La tensión política ha sido tan intensa que Vidal reconoció públicamente que, de no haberse producido esta rectificación, su partido estaba dispuesto a romper el pacto y pasar a la oposición. “La otra alternativa no la vemos”, dijo. Aceptó las disculpas de la presidenta, quien admitió errores de comunicación y negó haber actuado con mala fe al introducir el punto en el Pleno a última hora. “Hoy sí manda la presidenta”, ironizó Vidal, que días antes había acusado a Almudena Martínez de no tener control sobre el gobierno provincial.
La rueda de prensa también sirvió para cargar contra el PSOE. Vidal criticó duramente la ausencia de dos diputados clave que facilitó la aprobación del expediente: Víctor Mora y José María Román. Cuestionó sus excusas y vinculó esas ausencias con “presiones” ejercidas por el presidente del Cádiz CF, Manuel Vizcaíno, que habría llamado a varios portavoces para intentar influir en su voto. “¿Qué hace el representante de una empresa externa llamando a políticos para que cambien su voto?”, se preguntó Vidal.
En paralelo, crecen las dudas en torno al futuro del proyecto Sportech, promovido por el club y con apoyo del alcalde Germán Beardo. Aunque la desadscripción parecía allanar el camino para una cesión, la licitación abierta complica ese escenario. El Cádiz CF ya hace uso parcial de las instalaciones y había adquirido terrenos colindantes, pero ahora todo queda supeditado a un nuevo procedimiento administrativo y a la voluntad del Pleno.
En resumen, si el miércoles el Cádiz CF y Beardo parecían celebrabar una victoria, el viernes se enfrentaban a una nueva realidad. Como en un partido largo, Ortiz ha logrado empatar en el descuento. Lo que parecía cerrado se ha abierto, y lo que parecía destinado al club, vuelve al tablero político.