A la derecha el artista Raúl Lucas, a la izquierda la ilustración ganadora muy colorida.
Raúl Lucas mirando a su ilustración.

El arte que une ecología, carnaval y comunidad, Raúl Lucas conquista Ecotópicas 2025

Así es la obra gaditana que ha ganado el Certamen de Ilustraciones Ecotópicas 2025

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El ilustrador gaditano Raúl Lucas se ha alzado con el Certamen de Ilustraciones Ecotópicas 2025, una iniciativa promovida por Ecologistas en Acción que busca fomentar nuevas miradas artísticas sobre los futuros ecológicos y socialmente justos.

El jurado, integrado por diversas figuras del ámbito cultural y ambiental —entre ellas el reconocido y afamado dibujante Miguel Brieva—, destacó la capacidad de la obra ganadora para conjugar lo que es el ecologismo, comunidad y cultura popular desde una perspectiva luminosa y esperanzadora.

En la categoría de relatos, el galardón recayó en Rochi Novoa, completando una edición que potencia la conexión entre arte, pensamiento crítico y sostenibilidad.

Durante la ceremonia de entrega, celebrada en un ambiente cercano y participativo, Lucas explicó que la idea central de su ilustración orbita en torno a una concepción de la felicidad que va más allá del bienestar individual.

Inspirado en el concepto de “buen vivir” del economista ecuatoriano Alberto Acosta, el artista vino a reivindicar una alegría compartida, comunitaria y vinculada al equilibrio con el entorno.

“No se trata de ofrecer una utopía cerrada, sino de imaginar un futuro posible donde todas las personas tengan voz y capacidad de decisión”, aseveró al respecto.

La obra premiada, densa en significados y detalles, se construye en torno a una idea de interdependencia así como de necesaria organización social como ejes fundamentales para una verdadera transición ecológica.

Frente a las visiones tecnocráticas que suelen asociar el futuro de tipo sostenible con infraestructuras o avances energéticos, Lucas decidió centrar su mirada en el tejido humano.

Su ilustración muestra plazas llenas de vida, bancos convertidos en espacios de diálogo así como de calles tomadas por la acción colectiva, una composición que invita a pensar en la política cotidiana como motor del cambio ambiental.

Elementos llamativos de la ilustración de Raúl Lucas

Uno de los elementos más llamativos de la obra es la presencia del carnaval, representado mediante figuras que cantan y bailan sobre un gran globo. Para el autor, este símbolo es básico en la identidad gaditana y encarna una forma de resistencia alegre y crítica popular.

Lucas dijo que “la lucha social no tiene por qué ser solemne ni triste”, reivindicando el poder de transformación que tiene el humor y la creatividad. En su visión, el carnaval se convierte en metáfora de una comunidad que celebra mientras cuestiona, que canta mientras imagina otros mundos posibles.

También la ilustración incorpora una dimensión pedagógica y generacional. En la parte inferior de la escena, aparece el propio Lucas acompañado de su hijo mientras dibuja.

Esa imagen, explicó, representa la importancia que tiene el poder transmitir conocimientos, fortalecer la educación pública y situar la pedagogía como núcleo de cualquier proyecto colectivo. Para el artista, enseñar y aprender en comunidad es también una forma de resistencia contra los discursos individualistas que fragmentan la sociedad.

El proceso creativo se extendió durante todo el verano, algo poco habitual en el ritmo de los encargos profesionales. Este tiempo tan prolongado permitió al autor desarrollar una obra de forma muy minuciosa, pensada para ser observada con detenimiento.

Cada detalle —desde las simples conversaciones en los bancos hasta las miradas cruzadas entre personajes— ofrece al espectador la posibilidad de reconocerse así como de reflexionar sobre su propio papel en la transformación ecológica y social.

Con esta edición, el Certamen de Ilustraciones Ecotópicas afianza su papel como plataforma para pensar el arte más allá de lo estético. Desde su creación, el concurso ha apostado por el dibujo y la ilustración como herramientas políticas y culturales, capaces de ampliar el horizonte de lo posible y de articular nuevos aspectos sociales.

La obra de Raúl Lucas encarna precisamente ese espíritu tan destacado como es el de un arte que no se conforma con representar la realidad, sino que la imagina de nuevo, desde la esperanza, la comunidad y la alegría compartida.