El Cádiz CF busca afianzar su creciendo en el último partido del año ante un CD Castellón ya crecido
El equipo de Garitano busca alcanzar los 30 puntos y confirmar su mejoría con el 4-4-2 frente a uno de los rivales más en forma de la categoría
El Cádiz CF afronta este domingo a las 21:00 horas en el Nuevo Mirandilla el último partido de 2025 con un objetivo marcado: cerrar el año con una victoria en casa que confirme la reacción del equipo y refuerce sus aspiraciones de estar en la zona alta de LaLiga Hypermotion.
Enfrente estará un CD Castellón lanzado, uno de los conjuntos más en forma del campeonato, que llega con cinco victorias seguidas y un nivel espectacular desde que se hizo cargo del cuadro orellut el ex cadista Pablo Hernández.
Tras el triunfo en Zaragoza, el Cádiz ha vuelto a situarse en una posición coherente con lo que transmite sobre el césped. Un nuevo triunfo permitiría a los amarillos alcanzar los 30 puntos, quedarse como mínimo a nueve del descenso y mantener una distancia manejable tanto con el ‘play off’ como con el ascenso directo.
A dos jornadas de cerrar la primera vuelta, esos números invitan a pensar en objetivos mayores, especialmente tras el duro octubre y noviembre que atravesó el equipo.
Todo apunta a que Gaizka Garitano mantendrá el 1-4-4-2 que tan buen rendimiento le está ofreciendo en las últimas semanas, aunque no podrá repetir once por tercera vez consecutiva debido a la sanción de Mario Climent. Su lugar en el lateral izquierdo lo ocupará Raúl Pereira, en un once que mantiene la estructura y la idea que ha devuelto competitividad y colmillo al equipo.
El Cádiz ha sumado seis puntos de los últimos nueve, compitiendo bien ante el líder Racing, ganando con autoridad en Córdoba y ofreciendo una imagen sólida y madura en Zaragoza. El equipo manda más tiempo en los partidos, concede menos transiciones y ha encontrado un mejor equilibrio entre control y profundidad, especialmente por los costados.
Un rival, de dulce
El Castellón llega a Cádiz en un momento inmejorable. El conjunto albinegro acumula cinco victorias consecutivas y se ha instalado con méritos propios en la parte alta de la tabla. Es uno de los equipos más productivos del campeonato en ataque (30 goles en 18 jornadas) y presenta registros colectivos muy sólidos, con más posesión, más tiros y mayor volumen ofensivo que el Cádiz.
La principal incógnita en el conjunto visitante está en el banquillo. Pablo Hernández, técnico del Castellón, ha arrastrado problemas de salud durante la semana y su presencia en el Nuevo Mirandilla no está asegurada, aunque el equipo ha seguido rindiendo a gran nivel incluso en su ausencia. También está pendiente la evolución física de Jakobsen.
Más allá de la clasificación, el partido sirve como termómetro real para medir hasta dónde puede llegar este Cádiz. Si es capaz de ganar en casa a un rival en plena dinámica positiva, el mensaje sería claro: el equipo no solo ha salido del bache, sino que ha recuperado identidad, fiabilidad y ambición.
En casa, eso sí, sigue pendiente la asignatura de transformar buenas sensaciones en resultados. Garitano lo ha repetido durante la semana: solidez defensiva, eficacia en las áreas y continuidad en el juego serán claves para cerrar el año con una sonrisa y mirar al mercado de invierno desde una posición de fortaleza.
