El Cádiz CF busca recuperar su cotización deportiva ante el FC Andorra
El Cádiz CF afronta este domingo un partido con mucho más que tres puntos en juego. Tras su debut bursátil con la filial tecnológica Nomadar en el Nasdaq de Nueva York, el conjunto amarillo busca también recuperar su cotización deportiva en LaLiga Hypermotion después de sumar un punto de los últimos 6 disputados (4 de los 12).
El duelo ante el FC Andorra será también el primer partido oficial que dispute el club cadista fuera de España en toda su historia, una cita con esa carga de simbolismo que se une a esa necesidad competitiva.
El equipo de Gaizka Garitano llega a esta jornada 12 cuarto en la clasificación (tras los encuentros ya disputados es quinto provisionalmente), después de sumar solo cuatro de los últimos doce puntos en juego.
Los amarillos, que hace apenas tres jornadas lideraban la tabla, intentarán poner freno a una ligera desaceleración de resultados que ha coincidido, en los futbolístico, con un bajón ofensivo y con dificultades en las acciones a balón parado.
Bajón que ha coincidido también con que comenzarán a aparecer las noticias del inicio en cotización de la bolsa tecnológica neoyorkina, curiosamente.
Enfrente estará un Andorra que fue tercero en la séptima jornada, pero que encadena más de un mes sin ganar y se ha caído hasta la duodécima posición.
El encuentro, que se disputará a las 14:00 horas en el Nou Estadi d’Encamp, supone el primer enfrentamiento oficial entre ambos clubes. El Cádiz viaja al Principado después de vencer en su estreno copero ante el UCAM Murcia (1-3), con la intención de traducir esa confianza al campeonato liguero.
El Andorra, en cambio, llega con más desgaste: solo ha tenido poco más de 60 horas de descanso tras su partido de Copa del Rey, una circunstancia que ha generado malestar en el club del Principado.
Garitano busca equilibrio
En lo deportivo, el técnico cadista ha desplazado a 23 jugadores, con la novedad del regreso de García Pascual tras lesión. En cambio, pierde por sanción a Iker Recio y sigue sin poder contar con los lesionados Fali, Luis Hernández y Joaquín.
La defensa es, por tanto, la gran duda del técnico. En el lateral derecho, donde Jorge More parte con ventaja, aunque el buen segundo tiempo en Copa del canterano Juan Díaz abre la puerta a una posible sorpresa. Pelayo ocuparía el lugar de Iker Recio.
Otra posibilidad es que Garitano alinee a los tres centrales disponibles, (Jorge More, Kovacevic y Pelayo) y retrase a De la Rosa como carrilero, con Climent siempre en el flanco izquierdo. Aunque está parece menos probable dado el buen resultado que está dando el 1-4-2-3-1.
También podría haber ajustes en el centro del campo. Diakité podría regresar al once en lugar de Álex para reforzar el equilibrio en la medular, mientras que arriba Roger, autor de dos goles en Copa, podría ganar minutos. En la media punta, Ontiveros y Suso parece que podrían seguir en el once, aunque no se descarta la entrada de Tabatadze por alguno de ellos.
El rival: un Andorra fiel a su estilo
El conjunto de Ibai Gómez mantiene su sello de juego combinativo y posesión alta. Pese a sus problemas recientes de eficacia, sigue siendo el tercer equipo con mayor precisión de pase de la categoría (86%).
En su estadio se espera un once reconocible, con Sergio Molina al mando en la medular y la velocidad de Lautaro y Villahermosa en ataque. Ibai, que fuera jugador de Garitano en el Athletic Club, protagoniza así un curioso reencuentro entre maestro y alumno ahora desde los banquillos.
Los datos reflejan bien el contraste entre estilos. El Andorra domina más el balón (56% de posesión media) y promedia casi 10 tiros por encuentro, mientras que el Cádiz, con 7,7, apuesta por la verticalidad y la contundencia defensiva.
El equipo gaditano comete más faltas y gana menos duelos, una faceta que Garitano quiere mejorar para evitar sufrimientos en las segundas jugadas y acciones de balón parado.
El choque llega en una semana marcada por el debut de Nomadar, la filial tecnológica del Cádiz CF, en el Nasdaq. La operación ha convertido al club gaditano en el primero del fútbol español con presencia en la bolsa estadounidense. Un salto simbólico que, en el terreno de juego, se traduce en la necesidad de revalorizar la cotización y la imagen del equipo tras esta pequeña caída deportiva.
En Wall Street o en Andorra, el objetivo cadista es el mismo: volver a cotizar al alza.
