El Cádiz CF, el equipo con más expulsados de las cinco grandes ligas de Europa
Todo el que haya visto jugar al Cádiz CF más de diez minutos esta temporada sabe que el de Sergio González no es un equipo violento. Batallador, sí; expeditivo en defensa, también; pero duro hasta el exceso seguro que no. Sin embargo, la estadística dice una cosa muy distinta, pues tras el partido de ayer frente al Celta (1-1) el conjunto amarillo se ha colocado como el equipo con más expulsados de las cinco grandes ligas de Europa -empatado con el Getafe- y como el segundo con más amonestaciones, sólo superado por el cuadro de Bordalás.
Los árbitros españoles son los pistoleros más rápidos del Continente, pues el número de tarjetas amarillas y rojas supera con mucho a las mostradas en otros campeonatos. En estas primeras quince jornadas de LaLiga EASports el Cádiz y el Getafe han visto cinco tarjetas rojas, mientras que Sevilla, Villarreal, Osasuna y Celta han recibido tres. En el plano opuesto están Girona y Real Sociedad, que aún no saben lo que es jugar en inferioridad en lo que va de curso.
En cuanto a las amonestaciones, el Getafe es líder absoluto en Europa con 63 tarjetas amarillas esta temporada, seguido por el Cádiz con 49. El Villarreal, con 44, completa este particular podio. Por el contrario, el Celta es el equipo que menos amarillas ha recibido con 25 amonestaciones hasta la fecha.
Sólo cuatro equipos de las cinco grandes ligas europeas se acercan al número de expulsiones sufridas por Cádiz y Getafe. Son el AC Milan italiano, el Liverpool inglés, el Montpellier francés y el Darmstad 98 alemán, todos ellos con cuatro. En cuanto a las amarillas, en la Serie A el equipo más amonestado es el Lecce con 42; en la Ligue 1 francesa el Tolouse con 36; 48 amarillas ha visto el Chelsea en la Premier League; y finalmente en la Bundesliga alemana lidera la clasificación de amonestaciones el Bochum con 40.
Si ampliamos la búsqueda a otras ligas europeas, sólo el Famaliçao y el Arouca de la Liga de Portugal han sufrido más expulsiones hasta el momento, con seis cada uno.
Las cinco rojas al Cádiz en lo que va de temporada
La gran pregunta para el cadismo es, ¿fueron merecidas todas estas expulsiones? La menos discutible podría ser la primera de ellas, con Gonzalo Escalante como protagonista en el partido inaugural de la temporada frente al Alavés. El centrocampista realizó una fuerte entrada a Kike García, elevando la pierna en exceso, y tuvo que marcharse a vestuarios con el tiempo ya cumplido en un encuentro que finalizó con victoria cadista por 1-0.
La siguiente roja la vio San Emeterio en la tercera jornada de Liga, en el empate en el Nuevo Mirandilla frente al Almería (1-1). Fue el VAR el que advirtió al colegiado García Verdura de que la entrada del medio amarillo sobre Akieme, ya en el descuento, era merecedora de expulsión.
Ya en la jornada 9 Darwin Machís fue expulsado a los diez minutos en el partido frente al Girona (0-1) por levantar en exceso la pierna y rozar la mano de Yangel Herrera. Llegó tarde el venezolano, pero en las imágenes no se aprecia el uso de una fuerza excesiva. Martínez Munuera y Prieto Iglesias en el VAR consideraron que la acción sí era merecedora de tarjeta roja. El Cádiz tropezó dos veces con la misma piedra ya que en la siguiente jornada en Valencia (2-0) Robert Navarro fue expulsado en una acción similar a los 22 minutos. El extremo llegó tarde en su intento de recuperar la pelota y pisó a Pepelu. González Fuertes no dudó en mostrar la roja por una acción que no siempre es castigada de igual manera por los colegiados.
Finalmente, la expulsión sufrida anoche por Víctor Chust se lleva la palma en cuanto a discutible. Gil Manzano consideró, tal y como escribió en el acta, que el cadista merecía la roja por “sujetar a un adversario, evitando con su acción una manifiesta ocasión de gol”. Las imágenes demuestran, sin embargo, que Aspas, sin el balón controlado, recibe un leve empujón y que Fali se encuentra en la trayectoria de la carrera, por lo que Chust no podía ser considerado el último hombre. Además, la jugada llegó al área cadista tras una clara falta sobre Roger Martí que el colegiado ignoró. Del Cerro Grande desde el VAR corroboró la decisión del árbitro, en una de las jugadas más escandalosas y surrealistas de la temporada.