Tabatadze pasa el balón en el encuentro de la última jornada en Anoeta ante la Real Sociedad B. Foto: Cádiz CF
Tabatadze pasa el balón en el encuentro de la última jornada en Anoeta ante la Real Sociedad B. Foto: Cádiz CF.

El Cádiz CF mide su nivel competitivo ante una siempre incómoda SD Eibar

Los amarillos regresan al Nuevo Mirandilla con la ilusión de seguir invictos y afianzarse en la zona de arriba

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El Cádiz CF afronta este sábado (16:15 horas) su quinto partido de la temporada en LaLiga Hypermotion, y lo hace con la tranquilidad que dan los resultados y la incertidumbre que todavía generan las sensaciones, que dejan que no ha sido superior en los dos últimos encuentros (Albacete y Real B).

El equipo de Gaizka Garitano, sin embargo, acumula ocho puntos en cuatro jornadas, lo que le sitúa en la parte alta de la clasificación, aunque deja la impresión de quhay mucho margen de mejora. En el Nuevo Mirandilla recibirá a un rival que siempre compite: la Sociedad Deportiva Eibar.

El duelo tiene además un componente especial para Garitano, que se reencuentra con el club con el que vivió sus primeros grandes éxitos como entrenador: ascendió por primera vez en la historia del Eibar a Primera División y acarició otros dos ascensos posteriores.

Ahora, en el banquillo cadista, deberá buscar la fórmula para superar a un bloque sólido y veterano que llega con siete puntos en la tabla y la etiqueta habitual de equipo aspirante al ascenso.

En el Cádiz, las bajas siguen condicionando la convocatoria. Ontiveros, Fali, David Gil y Joaquín González continúan fuera, aunque el técnico recupera a Kovacevic, después de su participación con la selección sub-21 de Serbia.

El serbio será de la partida en un once en el que Garitano debe decidir cómo encajar a jugadores como Brian Ocampo o Tabatadze, que compiten por ocupar los extremos junto a Suso. Otra incógnita está en el centro del campo, donde Moussa, Diarra y Ortuño pugnan por hacerse con dos puestos en la medular.

El Cádiz CF mide su nivel competitivo ante una siempre incómoda SD Eibar

Una de las grandes cuestiones previas es el papel que tendrá Iuri Tabatadze. El joven georgiano ha irrumpido con fuerza en el equipo, firmando tres goles en apenas dos partidos. Su capacidad para aparecer en los momentos clave y su desparpajo en el área lo han convertido en un recurso inesperado que ya le ha dado cinco puntos al Cádiz en apenas diez días. La duda es si Garitano lo utilizará de inicio o volverá a reservarlo como revulsivo para la segunda parte.

Históricamente, el Eibar ha sido un visitante incómodo en la capital gaditana. En ocho antecedentes ligueros solo ha cedido una derrota, lo que añade dificultad a un partido que ya de por sí promete igualdad.

Los vascos, además, recuperan piezas clave como Bautista, que apunta a la titularidad tras dejar atrás su lesión, y Nolaskoain, uno de los centrocampistas más fiables de la categoría. La única nota negativa para ellos es la sanción de Arbilla, que cumplirá su segundo partido de castigo tras su expulsión ante el Huesca.

Las estadísticas muestran que se trata de dos equipos equilibrados y competitivos. El Cádiz ha marcado siete goles y encajado cinco en cuatro jornadas, mientras que el Eibar suma también siete tantos a favor y solo tres en contra.

Los armeros presentan una media de posesión ligeramente menor, pero más remates totales que los amarillos. El Cádiz, por su parte, ha demostrado eficacia en los últimos metros pese a no dominar siempre el balón. Un duelo de estilos diferentes que puede decidirse por detalles y aciertos puntuales.

El Cádiz CF mide su nivel competitivo ante una siempre incómoda SD Eibar

Garitano no esconde que el equipo aún está en fase de construcción: “Tenemos futbolistas muy jóvenes que necesitan paciencia para crecer, pero ya están dando rendimiento desde el principio”. El entrenador también advirtió del peligro de su rival: “El Eibar es un bloque fuerte, más allá de las individualidades. Encajan pocos goles, presionan bien y siempre exigen competir al máximo”.

El calor también puede jugar un papel importante. A la hora del inicio del partido se esperan temperaturas cercanas a los 30 grados, con humedad en ascenso, un factor que podría condicionar el ritmo del juego. El Cádiz, que busca hacerse fuerte en casa, necesitará no solo fútbol, sino también resistencia física para mantener la intensidad hasta el final.

En definitiva, el Cádiz llega a una cita que servirá para calibrar hasta dónde puede llegar este equipo en un inicio que ya invita al optimismo. Con Kovacevic de vuelta, De la Rosa recuperado y Tabatadze en estado de gracia, los amarillos quieren confirmar que no solo compiten, sino que también pueden ganar ante rivales llamados a estar arriba.

El Cádiz CF mide su nivel competitivo ante una siempre incómoda SD Eibar