Antoñito Cordero levanta la cabeza en una acción con el Málaga CF la pasada campaña. Fot: Málaga CF.
El Cádiz podría incorporar a Antoñito Cordero, que ya destacó la pasada campaña con el Málaga CF. Foto: Málaga CF

El Cádiz CF prepara una revolución para su banda izquierda

El cub parece a punto de cerrar una doble operación que va más allá de un cambio de cromos, supone un cambio de perfil para el ala zurda del ataque

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El Cádiz CF parece estar a punto de cerrar una gran jugada que le permitirá un doble objetivo: reorganizar y en teoría reforzar su plantilla y de paso lograr algún ingreso que no parecía tan claro con un futbbolista.

A falta de confirmaciones oficiales, los movimientos cristalizarían en una revolución en su banda izquierda con algo más que un cambio de cromos de jugadores. Se trata de la posible salida de Brian Ocampo y la llegada por Antoñito Cordero dibujan un escenario que va más allá del intercambio de nombres.

Sin duda, sería un doble movimiento bien armado y, aunque a priori siempre se trata de fútbol ficción porque nos e saben los resultados, bien pensado y un previsible acierto. Ocampo no termina de dar lo que necesita este Cádiz en segunda y la llegada de un Antoñito Cordero que fue una pieza especialmente codiciada el pasado verano podría aportar ese perfil que necesita la plantilla de Garitano.

Brian Ocampo llegó a ilusionar antes de su lesión en Primera, con una capacidad de desequilibrio que prometía marcar diferencias. Tras ese parón, el uruguayo no ha vuelto a ser el mismo ni en la máxima categoría ni en LaLiga Hypermotion.

El charrñua ha ido sumando minutos y presencias, pero sin recuperar la regularidad ni la constancia que demanda una categoría tan exigente como la Segunda. Ha tenido participación, incluso en tramos recientes, pero no ha logrado convertirse en ese futbolista determinante que el Cádiz necesita semana tras semana.

A esa lectura deportiva se suma una clave contractual decisiva: Ocampo finaliza contrato en junio y, desde el 1 de enero, puede negociar libremente su futuro. En ese contexto, una salida ordenada y con algún importe para el club parece lo mejor para ambas partes.

Desde Colombia dan por hecha una cesión

Desde Colombia se apunta a una cesión de Brian Ocampo al Atlético Bucaramanga, con opción de compra. La operación, según señalan en el país sudamericano, sería por un año por lo que se deberían congelar esos últimos seis meses de contrato que ahora mismo le quedan a Ocampo y abrir la puerta a un posible ingreso por un futbolista que, de otro modo, podría salir libre en verano.

No se trata de señalar un fracaso, sino de una gestión lógica y acertada: proteger un activo y asumir que el equipo necesita otro perfil para su banda izquierda.

En su trayectoria total con el Cádiz, Ocampo lleva 82 partidos oficiales, repartidos entre Primera División y Segunda, con una aportación ofensiva limitada en términos de goles y asistencias (cinco y cinco), y con presencia intermitente en el juego y participación en distintas fases de partido. En la élite dejó destellos, pero sin consolidarse como un titular indiscutible en parte también por esa lesión tras la que no ha recuperado su chispa.

En la presente temporada en Segunda División, ha tenido minutos y titularidades puntuales (acumula 47 partidos en total), especialmente en las últimas semanas, pero sin lograr continuidad ni cifras determinantes.

Su producción ofensiva este curso se ha quedado en registros discretos (dos goles esta campaña y uno la pasada, donde sí dio cuatro asistencias), sin llegar a marcar diferencias de forma sostenida, un contexto que explica que el club valore un cambio de perfil en la banda izquierda y estudie una salida ordenada ante su situación contractual, ya que finaliza contrato en junio.

Antoñito Cordero, el centro del movimiento

Aquí está el corazón de la operación. Antoñito Cordero es el nombre que realmente ilusiona en clave cadista. El extremo jerezano, propiedad del Newcastle United, ha decidido volver al fútbol español tras romper su cesión con el KVC Westerlo, donde no ha contado con los minutos necesarios para seguir creciendo.

Según ha adelantado este fin de semana Málaga Hoy y el especialista en el mercado de fichajez Fabrizio Romano, el Newcastle ha dejado al jugador elegir su destino inmediato, y el Cádiz se ha adelantado a otros clubes interesados, con la operación muy encarrilada. Sin duda una oportunidad de mercado que, de confirmarse, el Cádiz ha estado rápido en aprovechar.

Pese a sus 19 años Antoñito Cordero llega con experiencia en LaLiga Hypermotion, donde ya destacó en Segunda División con el Málaga CF, donde fue una pieza clave la pasada temporada. El año antes, incluso, fue el autor del gol decisivo del ascenso en el polémico partido ante el Gimnàstic de Tarragona.

Actúa principalmente como extremo izquierdo, aunque puede jugar también por la derecha o incluso por dentro como mediapunta. Es un futbolista de perfil ofensivo, vertical, con capacidad para el uno contra uno y para aparecer en zonas decisivas cerca del área.

En la temporada actual, su participación ha sido limitada tras su cesión al KVC Westerlo, donde apenas ha disputado ocho partidos oficiales, la mayoría de ellos saliendo desde el banquillo, y sumando solo 102 minutos entre liga y copa. Esta falta de continuidad es una de las razones que han llevado al jugador a buscar una salida y priorizar su regreso al fútbol español. Su impacto este curso ha sido reducido en términos de cifras, sin llegar a encadenar tramos largos de protagonismo.

Donde sí dejó números y sensaciones fue en su etapa con el Málaga CF. En la temporada del ascenso, Antoñito Cordero disputó 39 partidos oficiales en Segunda División, firmando 6 goles y 7 asistencias, además de ser el autor del gol decisivo del ascenso en el playoff a LaLiga Hypermotion ante el Gimnàstic de Tarragona.

Su falta de minutos en el Westerlo convierte al Cádiz en un trampolín perfecto para Cordero. No ha tenido continuidad fuera de España, quiere minutos, protagonismo y volver a sentirse importante. Llega con hambre, con necesidad de reivindicación y con un objetivo claro: competir desde el primer día.

Esa motivación es fundamental para que encaje y aporte desde el primer minuto. En una categoría donde el ritmo, la intensidad y la regularidad lo son todo, contar con un futbolista que llega con ese punto de urgencia competitiva es un valor añadido.

Un regreso con significado

Hay, además, un componente emocional que cierra el círculo. Antoñito Cordero ya pasó por las categorías inferiores del Cádiz y regresa a su casa, Jerez. No llega a un entorno desconocido, lo que facilita aún más la hipotética adaptación.

Este posible enroque en la banda izquierda parece el primer gran movimiento del Cádiz en este mercado invernal, en el que ha confirmó hace semanas la llegada de Jerónimo Dómina.

Mientras, está por concretar qué ocurrirá exactamente al regreso de Kouamé tras su cesión al Chicago Fire de la MSL y a la necesidad reconocida de reforzar otras posiciones clave: centrales, un mediocentro con más fútbol y un lateral izquierdo.

Aunque el fútbol no garantiza nada antes de jugarse, y menos en invierno, si esta operación concretándose, parece un buen movimiento la dirección deportiva del Cádiz: ordenar una salida de un jugador más u cuestionado (pese a que en su último tramo habia recuperado algunas sensaciones), proteger un activo y apostar por un futbolista que ya ha demostrado que puede rendir en la categoría y bajo presión.