El Cádiz CF se estrella contra un rocoso Getafe y contra su propia inoperancia

El Cádiz CF no levanta cabeza. Ni contra diez. Ni teniendo las mejores ocasiones en el primer tiempo. Los amarillos se han estrellado hoy en Getafe por el gen competitivo que Bordalás imprime a sus equipos y, sobre todo, por su propia inoperancia. Lo mejor de este partido de la jornada 12 de LaLiga EA Sports: que los equipos que están por debajo del Cádiz en la tabla no ganaron. El equipo de Sergio González lleva ya ocho partidos sin hacerlo.
Nada le sale al equipo cadista. Siete bajas y un Ledesma que se resintió en la segunda parte de sus molestias condicionando su rendimiento, Meré, que iba a ser titular, que se tiene que retirar en el calentamiento, Robert Navarro que se quedó en la caseta en el descanso visiblemente desorientado tras un golpe y Machís que no está. Y para colmo de males, enfrente el Getafe de Bordalás.
Y es que pocas cosas deben más desagradables para un jugador y para un equipo de fútbol que enfrentarse a un rival entrenado por Bordalás. Y más un conjunto tan mimetizado con la filosofía de su técnico como este Getafe y sus jugadores. Equipo rocoso, aguerrido y al que no se le caen los anillos a la hora de hacer alguna entrada de más o de fingir una entrada sin más incidencia. O de perder tiempo y cortar cualquier ritmo del rival. Todo para sacarlo del partido y que se juegue a lo que le interesa. Aunque el Cádiz no supo en la segunda parte a qué le interesaba jugar.
Pero también sabe aprovechar su momento, sus ocasiones y resistir cuando el viento sopla en contra. Esta noche ha ocurrido eso. Cuando los locales jugaron con uno menos fue cuando dejaron menos opciones al Cádiz. Jugaron con un hombre menos en lo numérico, porque en los futbolístico el Cádiz parece jugar con uno menos cuando Machís, directamente, se desconecta. No está y es urgente recuperarlo más allá de los goles puntuales. Es necesario que aporte, que juegue y que no elija mal ocho de cada diez acciones.
El partido pareció en el arranque que iba a ir por otros derroteros. El Cádiz salió bien esta vez fuera de casa. Nada que ver con lo de Valencia. Los amarillos jugaron los primeros minutos cerca del área rival. Robert Navarro tuvo en su cabeza el 0-1, pero su remate mientras era abrazado por un defensor se estrelló en el larguero del Getafe.
Los de Bordalás jugaban a lo que saben, balón largo a buscar la espalda de unos laterales algo más arriba que sus centrales. Cuando los amarillos corrigieron esta situación, el Getafe comenzó a sentirse incómodo. Evidentemente, no es un equipo hecho para llevar el balón y buscar espacios.
El partido entró en una dinámica de las que le gustan al técnico azulón: mucho pelea, mucha disputa, mucho balón dividido y pocas ocasiones. Y menos espectáculo. En este tramo, Djené pudo ver la segunda amarilla, pero se la perdonó el colegiado, y Robert Navarro dio con su cara en el césped desde muy alto, que le acabó pasando factura. Y Chris Ramos se plantó solo ante David Soria tras un gran pase de Roger, pero el meta local sacó el disparo del gaditano con el pie.
Era el minuto 40 y tres minutos después llegó una acción clave. Tan clave como curiosa en su desarrollo y desenlace. Cuando el Cádiz se disponía a sacar de esquina, Djené forcejeó con Javi Hernández, al que acabó golpeando en la boca. El colegiado no indicó nada, pero a instancias del VAR fue a ver la jugada. Y tras tomar la decisión, se la explicó a los dos entrenadores, para mostrar la segunda amarilla al mediocentro local y mandar repetir el córner ya en el minuto 45. Bien arbitrado.
Roger la tuvo en la reedición del saque de esquina, pero fue un espejismo para lo que quedaba de partido. La expulsión le sentó mejor a los locales, que en los minutos finales del primer acto estuvo mejor y se acercó con peligro a la meta del Cádiz. Y también salió mejor en la segunda mitad, controlando el partido y acercándose a las inmediaciones de un Ledesma que parecía no estar al cien por cien. Los locales controlaron, dominaron y fueron mejores por intensidad, fe y competitividad.
A la hora de juego los amarillos consiguieron equilibrar la dinámica del segundo acto, pero fue un mero espejismo. Incluso Chris Ramos llegó al área rival en una larga cabalgada, pero no le quedó oxígeno para decidir bien. Pero las molestias de Ledesma (no sacó una sola vez en largo en el segundo tiempo y no recibía cesiones de sus compañeros) permitió que el equipo de Bordalás fuera presionando cada vez más arriba.
Poco después, Sergio refrescó el ataque y sin tiempo a que se asentaran los recién entrados Maxi y Guardiola, un saque de esquina de Milla para Greenwood, que la peinó en el primer palo y dejó solo a Mayoral en el otro poste.
Un Getafe por delante en el marcador, con un hombre menos y a falta de menos de quince minutos, ¿qué podía pasar? Pues que los de Bordalás tiraron de ese guion del técnico alicantino que tiene tatuado en su ADN este Getafe. Una y otra falta, uno y otro choque, una y otra protesta, una y otra pérdida de tiempo... Apenas pasó nada. Ayudados eso sí por un Cádiz que acabó el choque de la peor forma.
Con el tiempo echándole encima y sin que Ledesma pudiera jugar en largo, el equipo azulón recuperó un balón en la frontal del área del Cádiz por ese exceso de riesgo al que estaban obligados los amarillos, y ahí sí Ledesma pudo hacer lo que mejor sabe: evitar un gol en contra.
De al final, la nada. El Getafe podía presionar arriba ante la incapacidad e jugar en largo de los amarillos, que juntaron en el terreno de juego a Negredo y Maxi, pero a los que no les llegó ni un balón que intentar cabecear. Ni en los minutos finales, con el equipo de Bordalás pertrechado en el borde de su área los amarillos supieron ponerla en la olla como recurso desesperado. Aunque para desesperación, la de cualquier cadista al ver la incapacidad de los suyos. Y ante un Getafe que precisamente no es que caiga bien por estos lares. A ver si el obligado parón por el aplazamiento del choque en Mallorca y el parón de selecciones posterior permite a Sergio recomponer a los suyos. Para empezar, recuperando a los sancionados y a algún lesionado. Y, sobre todo, para recuperar a algunos jugadores que no están o que están con la flechita en rojo para abajo, como en los videojuegos de fútbol.
Ficha Técnica:
Getafe CF: David Soria, Damián, Gastón, Alderete, Diego Rico; Carmona, Djené, Maksimovic, Greenwood (Iglesias, minuto 86); Mata y Mayoral (Latasa, minuto 89).
Cádiz CF: Ledesma; Iza, Chust, Javi Hernández, Lucas Pires; Robert Navarro (Alex Fernández, minuto 46), Kouamé (Negredo, minuto 84), Alcaraz (Escalante, minuto 62), Darwin Machís; Roger Martín (Sergi Guardiola, minuto 75) y Chris Ramos (Maxi Gómez, minuto 75).
Goles:
1-0, minuto 76: Mayoral.
Árbitro: De Burgos Bengoetxea (Colegio Vasco). Amonestó a Djené (minuto 13), Alderete (minuto 23), Alcaraz (45+5), Aleñá (minuto 58 siendo suplente), Damián (minuto 59), Greenwood (minuto 67), Gastón (minuto 89). Expulsó por doble amarilla a Djené en el minuto 44.
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 12 de LaLiga EA Sports disputado en el Coliseum de Getafe.