El comité de limpieza de la UCA acusa al rector de "censura"
Denuncia que la universidad bloqueó su comunicado de réplica en una plataforma interna
El comité de empresa del servicio de limpieza de la Universidad de Cádiz (UCA) ha acusado al rector, Casimiro Mantell, de ejercer censura institucional tras impedir la publicación en el canal interno Tavira del comunicado que las trabajadoras remitieron en respuesta a una nota anterior del rectorado.
La presidenta del comité en el campus de Cádiz, Oti Carrera, ha denunciado que la universidad ha silenciado deliberadamente la voz del colectivo en un momento de máxima tensión por el conflicto laboral que mantienen desde hace semanas.
En su mensaje publicado en redes sociales, Carrera señala que el rector “publicó en Tavira un comunicado dirigido a la comunidad universitaria demonizando al colectivo, con argumentos falsos y malintencionados”, y que cuando el comité respondió “documentando sus incorrecciones, la UCA decidió censurar nuestra réplica”.
“Desgraciadamente nos han hecho retroceder 50 años en la historia, privando a la comunidad universitaria de conocer nuestros argumentos y sacar sus propias conclusiones”, añadió la presidenta del comité.
El comunicado del rector y la réplica eliminada
El comunicado original del rector fue publicado el 29 de octubre en Tavira y posteriormente remitido a los medios como nota de prensa. En él, Casimiro Mantell defendía la gestión de la universidad en el conflicto del servicio de limpieza, asegurando que la licitación se ajusta al marco legal y que las mejoras salariales deben negociarse con la empresa adjudicataria, Itelymp S.L.
El comité de empresa elaboró una respuesta dirigida a la comunidad universitaria en la que rebatía las afirmaciones del rector y aportaba documentación para desmentir lo que consideran falsedades sobre sus condiciones laborales y la evolución del pliego de limpieza.
Según el comité, el texto fue eliminado de Tavira y nunca llegó a publicarse. Carrera lamenta que “la UCA debería ser un ejemplo de transparencia, y sin embargo actúa como si tuviera algo que ocultar”.
Un conflicto que se prolonga
El enfrentamiento entre la universidad y el colectivo de limpieza se ha agravado desde finales de octubre, cuando las trabajadoras iniciaron un encierro indefinido en la Facultad de Filosofía y Letras de Cádiz. Reclaman su participación en la redacción del nuevo pliego de licitación, la recuperación de horas recortadas y la equiparación salarial con otras universidades andaluzas.
Durante las últimas semanas, el sindicato Autonomía Obrera, que respalda al comité, ha denunciado además la presencia de la Policía Nacional en distintas protestas, tanto en Cádiz como en Puerto Real, y la emisión de requerimientos formales por parte de la empresa Itelymp a las trabajadoras tras las movilizaciones.
El sindicato considera que se trata de un intento de amedrentar y dividir al colectivo, y exige el fin de las actuaciones que califican de represivas.
Sin respuesta oficial
Hasta el momento, la Universidad de Cádiz no ha emitido una respuesta pública sobre la acusación de censura. En comunicados anteriores, la institución ha defendido que su actuación se ha guiado por los principios de transparencia y legalidad, y ha reiterado que el nuevo pliego “mejora la organización del servicio y las condiciones del personal”.
El comité, sin embargo, sostiene que la universidad mantiene un trato discriminatorio hacia las trabajadoras del servicio de limpieza y reclama que se restablezca la comunicación interna sin vetos. Carrera concluye: “No pedimos privilegios, pedimos voz y respeto”.