Los jugadores del Cádiz CF celebran con la grada el importante triunfo ante el CD Castellón con el que cerró el año. Foto: Cádiz CF.
Los jugadores del Cádiz CF celebran con la grada el importante triunfo ante el CD Castellón con el que cerró el año. Foto: Cádiz CF.

El gran mes de diciembre que ha duelto al Cádiz CF a la pelea por el ascenso en números

Los amarillos han sido el segundo mejor equipo de LaLiga Hypermotion en los cuatro últimos partidos del año 2025

Actualizado:

El Cádiz CF cerró el año 2025 instalado de nuevo en puestos de fase de ascenso y lo hace con algo más que una buena racha puntual. Los resultados de diciembre, unidos a la mejora en el juego y a una evolución sostenida en la clasificación, dibujan un punto de inflexión claro tras el bache de octubre y noviembre que llegó a sembrar dudas en el proyecto de Gaizka Garitano.

El triunfo ante el CD Castellón no fue hecho aislado. Fue la confirmación de una tendencia que comenzó a gestarse semanas atrás y que ha devuelto al equipo amarillo a un escenario reconocible: competitivo, sólido y con argumentos futbolísticos para pelear por objetivos ambiciosos.

Después de una pésima rácha en la que acumuló cuatro partidos sin marcar y seis sin ganar desde que se situó líder en la jornada 9 tras derrotar al Huesca en el Nuevo Mirandilla (1-0), el Cádiz CF consiguió enderezar la situación al final del mes de noviembre. Gaizka Garitano dio con la tecla en la segunda parte ante la Cultural Leonesa, y aunque no sirvio para puntuar, los amarillos pasaron a un 1-4-4-2 con el que han recuperado sensaciones, prestaciones y, sobre todo, competitividad.

El gran mes de diciembre que ha duelto al Cádiz CF a la pelea por el ascenso en números

Mirada en perspectiva, la temporada del Cádiz ha sido mucho más estable de lo que podría parecer tras el tramo más irregular. El equipo nunca ha salido de la primera mitad de la tabla y la sexta posición es, de hecho, la que más tiempo ha ocupado a lo largo del curso.

También ha pasado varias jornadas en puestos de ascenso directo y en fase de playoff, lo que refuerza la idea de un equipo que, incluso en sus peores momentos, no se desenganchó del todo. De hecho, la sexta es la posición en la que más jornadas lleva este equipo, prácticamente un tercio de lo que va de temporada.

El problema ha sido el bajón en octubre y noviembre. Un bajón que todos los equipos tienen al menos una vez durante una competición tan larga y que los amarillos han tenido en este tramo.

La derrota ante el Almería fue especialmente dura, no solo por el resultado, sino por la imagen de un equipo que parecia en descomposición, al que Garitano no terminaba de encontrar el paracaídas. Aquel Cádiz parecía haber perdido certezas y rumbo. Sin embargo, el calendario y el rendimiento posterior han contado otra historia.

El empate —con derrota final— ante la Cultural Leonesa, pese a la remontada sufrida en la primera mitad y al penalti fallado, dejó sensaciones que no se correspondían con el marcador. A partir de ahí, el equipo empezó a mostrar signos claros de reacción.

La derrota ante el Racing fue dura porque mereció más, pero también fue positiva en un aspecto clave: señaló el camino a seguir. Ese camino es el que el Cádiz ha recorrido en los dos encuentros posteriores, con victorias y una identidad cada vez más clara.

El gran mes de diciembre que ha duelto al Cádiz CF a la pelea por el ascenso en números

Los datos refuerzan el discurso. En los últimos cuatro partidos, el Cádiz ha sumado 9 de los 12 puntos posibles (y con un +3 en la diferencia de goles que antes de este tramo era de -2). Antes de ese tramo, el balance era de solo 3 puntos de 12. El contraste es evidente. En esta mini liga reciente, el equipo amarillo se sitúa entre los mejores de la categoría, confirmando que la mejoría no es solo perceptiva, sino también cuantificable.

Este tramo coincide, además, con un ajuste táctico clave. Desde la segunda parte ante la Cultural, Garitano apostó de forma decidida por el 4-4-2, con dos delanteros, mayor presencia en campo rival y una estructura más reconocible. Con ese dibujo, el Cádiz ganó en Córdoba, compitió muy bien ante el líder Racing y ha encadenado victorias que le han permitido cerrar el año en zona de playoff.

La recuperación de futbolistas que parecían fuera de la rotación ha sido otro factor determinante. Dawda ha pasado de ser un descarte a un jugador decisivo; Roger se ha reencontrado con su mejor versión acompañado en ataque; Álvaro García Pascual ha encontrado un nuevo rol como asistente y generador de juego; De la Rosa ha dado el paso al frente que se le venía reclamando; y Diakité ha sumado incluso goles desde la segunda línea.

Todo ello mientras nombres llamados a liderar el equipo, como Ontiveros o Suso, han estado prácticamente fuea por lesión, salvo algunos minutos de Ontiveros.

El Cádiz ha llegado al parón navideño con argumentos. No solo por los puntos, sino por la sensación de haber recuperado una identidad clara. Diciembre, con Córdoba incluido pese a jugarse el 30 de noviembre, ha sido el mes que ha devuelto al equipo a los puestos de fase de ascenso y ha reforzado la idea de que, pese al bache, este Cádiz está donde quería estar.

El cierre del año deja al equipo con margen sobre el descenso (el primer objetivo deben ser esos 50 puntos), cerca del ascenso directo y con una base sólida desde la que afrontar el mercado de invierno. La temporada aún es larga, pero los datos y el juego apuntan en la misma dirección: el Cádiz vuelve a competir como un equipo candidato.