El parque Kotinoussa cierra dos días en Cádiz para un tratamiento contra el pulgón negro
El parque Kotinoussa de la capital gaditana permanecerá cerrado al público durante 48 horas para aplicar un tratamiento contra el pulgón negro de los cítricos. El cierre de este espacio ha sido decidido como medida preventiva por el Ayuntamiento de Cádiz para evitar el contacto de personas y animales con el EPIK, el insecticida que se utilizará en estas tareas.
La presencia de Toxoptera citircida o pulgón negro de los cítricos ha sido detectada en los naranjos de este parque, ubicado en la zona sur de los jardines de Varela, durante una inspección realizada por parte de personal de la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía.
Este pulgón constituye una plaga importante en las plantaciones de cítricos, siendo capaz de provocar la muerte de los ejemplares. De hecho, el Toxoptera citricida está considerado como el vector más eficaz del virus de la tristeza de los cítricos a nivel mundial, según ha explicado el Ayuntamiento de Cádiz en una nota de prensa.
Por este motivo, el Ayuntamiento ha optado por aplicar el tratamiento EPIK, que obliga a cerrar el parque gaditano durante 48 horas para evitar el contacto de las personas y los animales con este producto.
De hecho, el EPIK es un insecticida sistémico polivalente aplicable tanto en invernaderos como al aire libre y que actúa por contacto e ingestión sobre un amplio espectro de insectos perjudiciales para los cultivos, alterando el funcionamiento de su sistema nervioso.
El ciclo de vida de este insecto se inicia con el nacimiento de las ninfas, que maduran en aproximadamente una semana. Una hembra adulta originar alrededor de una veintena de ninfas en un periodo de cuatro o cinco días. El pulgón negro de los cítricos suele atacar únicamente a los brotes muy tiernos, por lo que las poblaciones más numerosas aparecen cuando hay brotes nuevos y pocas lluvias.
El parque Kotinoussa, levantado sobre los terrenos de los antiguos cuarteles militares de Varela, se constituye como una zona verde con más de 30 especies botánicas diferentes.