El pasaje del terror solidario de Amigas al Sur se muda al Colegio Adolfo de Castro: miedo y corazón en Halloween Cádiz 2025
La asociación transforma el histórico colegio en un escenario de miedo para recaudar fondos y seguir alimentando a cientos de familias gaditanas
El cambio de escenario no ha sido casual. Este año, el pasaje se traslada al colegio para no interrumpir la actividad diaria del comedor social de Amigas al Sur, situado en el barrio del Cerro del Moro. “Queríamos mantener el espíritu solidario, pero sin dejar de divertir a la gente”, explican desde la organización.
Así, el Colegio Adolfo de Castro se convertirá durante tres noches en un auténtico laberinto del miedo, con decoraciones profesionales, efectos especiales y actores que harán temblar hasta a los más valientes.
La asociación ha contado con la colaboración de José Carlos Teruel, que ha facilitado el espacio y la logística del evento, y con un equipo de especialistas en ambientación escénica que ha transformado las aulas y pasillos del colegio en un recorrido escalofriante.
“Nada se ha dejado al azar. Queremos que cada visitante viva una experiencia completa, con luces, sonido y personajes salidos de sus peores pesadillas”, aseguran desde el equipo creativo.
El montaje promete varios espacios temáticos inspirados en el cine clásico de terror, túneles oscuros, juegos de luces y figuras animadas. Todo ello, diseñado por un grupo de voluntarios que durante semanas han trabajado en la decoración. “Han venido profesionales de la escenografía a echarnos una mano, y el resultado está siendo impresionante. Pero lo mejor de todo es que cada susto tiene un propósito: ayudar”, resume una de las voluntarias veteranas de Amigas al Sur.
La asociación, que atiende a diario a cientos de personas en situación vulnerable, ha encontrado en este evento una forma creativa y esperanzadora de recaudar fondos, implicar al vecindario y ofrecer una alternativa cultural a las celebraciones de Halloween en Cádiz.
El Pasaje del Terror Solidario se ha convertido ya en una cita fija en el calendario de otoño gaditano, y su nueva ubicación promete superar las expectativas.
Quienes se atrevan a atravesar las puertas del Adolfo de Castro deberán prepararse para un recorrido lleno de sobresaltos, luces parpadeantes, gritos y risas nerviosas. Porque este Halloween, en Cádiz, la oscuridad también tiene un lado luminoso: el de la solidaridad.