Kovacevic preocupa al Cádiz CF: el club teme una lesión grave de rodilla
La victoria en el Nuevo Arcángel devolvió al Cádiz CF oxígeno anímico y en la clasificación tras seis partidos sin ganar, pero dejó a cambio una noticia que puede marcar la temporada: la posible lesión grave de Bojan Kovačević, uno de los pilares defensivos del equipo.
La preocupación en el club es máxima. Y las palabras de Gaizka Garitano en la rueda de prensa posterior al choque lo confirmaron nada más terminar el encuentro.
“Parece que tiene una lesión grave de rodilla. Tenemos que esperar a las pruebas, pero no tiene buena pinta. Es una pena, es un jugador muy importante para nosotros”, lamentó el técnico cadista.
La lesión llegó en una jugada completamente fortuita en el minuto 62. Kovačević trataba de recuperar su posición defensiva en una acción sin rivales alrededor cuando, al girar, la rodilla derecha cedió. Cayó al césped de inmediato, con gestos de dolor evidentes, y pidió asistencia y el cambio antes incluso de que llegaran los compañeros.
No pudo levantarse y se marchó del campo en camilla. Y la sensación en la grada, en el banquillo y en la retransmisión fue unánime: algo serio había ocurrido.
Segñún confirman desde el club, el serbio se sometera a pruebas médicas este lunes, pero nadie esconde la preocupación por la estabilidad de la articulación ni por la forma en la que se produjo la lesión, típica de dolencias de larga duración.
Una pieza estructural en el sistema de Garitano
La baja de Kovačević sería especialmente dura porque el serbio no es simplemente un central más. El serbio aporta jerarquía en los duelos aéreos, orden en el área propia y una velocidad correctiva que permite al equipo jugar unos metros más arriba sin temor a quedar expuesto.
Su lectura táctica en coberturas y su velocidad (el jugador con la punta de velocidad más alta esta temporada del equpo,pese a su altura) son clave para que la defensa se mueva como un bloque y para que los laterales puedan proyectarse sin quedar desprotegidos.
Un golpe en el peor momento
El Cádiz venía de seis jornadas sin ganar, necesitaba un triunfo como el agua… y lo logró. Pero la sonrisa duró poco.
Perder a Kovačević y posiblemente durante un largo periodo es un golpe emocional, deportivo y estructural para un equipo que ya había perdido piezas importantes en semanas anteriores y que ahora deberá buscar soluciones dentro de una plantilla corta en perfiles defensivos fiables.
Las pruebas a las que será sometido este lunes serán determinantes para conocer el alcance final de la lesión. Pero, con la información disponible, el gesto del jugador, la forma de caer y la primera valoración del técnico, el club teme un escenario grave.
El Cádiz respira por el resultado, pero contiene la respiración por Kovačević. El diagnóstico marcará, probablemente, el futuro inmediato del equipo.