Agente y un inspector midiendo en la finca.
Inspección del SEPRONA en una finca de Chipiona.

La Guardia Civil descubre graves irregularidades en una granja de Chipiona durante las inspecciones navideñas

Irregularidades, vertidos y animales sin control: así fue la inspección del SEPRONA en una explotación de Chipiona

Actualizado:

La Guardia Civil de Cádiz, a través del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA), ha llevado a cabo una inspección en una explotación ganadera dentro del término municipal de Chipiona en la que se detectaron numerosas irregularidades.

La actuación, desarrollada en el marco de la campaña preventiva frente a la Peste Porcina Africana y la Gripe Aviar, se produjo tras recibir una alerta ciudadana en la que se informaba de la posible existencia de una actividad ganadera sin las autorizaciones correspondientes.

Durante la intervención, los agentes comprobaron la existencia de instalaciones dedicadas a la cría y engorde de ganado porcino y también es de aves de corral, carentes de la documentación obligatoria.

Según detalló la Benemérita, la finca no disponía de registros de explotación, identificación individual de los animales, ni controles sanitarios exigidos por la normativa vigente.

Tampoco se presentó información sobre el origen del ganado, lo que impide garantizar la adecuada trazabilidad y supone un riesgo sanitario en una época del año de especial sensibilidad por el aumento del consumo de productos cárnicos.

Además de las irregularidades documentales, los agentes del SEPRONA detectaron una gestión que era deficiente de los residuos generados por la actividad ganadera.

En el lugar se constató el vertido de purines sin autorización administrativa, práctica que puede ocasionar graves daños medioambientales y contaminar los acuíferos de la zona. Este tipo de infracciones, advierten las autoridades, vulneran la normativa medioambiental así como también representan un riesgo para la salud pública.

Tras la inspección, los responsables del operativo informaron al titular de la explotación de la obligación de regularizar la situación documental y sanitaria del recinto.

Entre tanto, los animales quedaron bajo su custodia, a disposición de la Autoridad Administrativa competente, encargada de determinar las medidas que deberán adoptarse.

Entre ellas podrían incluirse desde sanciones económicas hasta la inmovilización temporal del ganado, en función de la gravedad de las infracciones detectadas.

Actuación de la Guardia Civil

La actuación forma parte de un plan de vigilancia más amplio impulsado por la Guardia Civil con el objetivo de garantizar la seguridad alimentaria y prevenir la propagación de enfermedades animales.

En el transcurso la campaña de Navidad, los controles se intensifican en todo el territorio nacional, especialmente en las provincias con mayor actividad ganadera y comercialización de productos de origen animal.

El SEPRONA ha subrayado que este tipo de inspecciones preventivas son esenciales para evitar la introducción y expansión de enfermedades como la Peste Porcina Africana o la Gripe Aviar, que pueden afectar tanto al sector agrícola como a la economía del país.

Estas patologías, resultan altamente contagiosas, han provocado en otros países la inmovilización de miles de cabezas de ganado y la pérdida de importantes volúmenes de exportación, por lo que las autoridades españolas mantienen una estricta vigilancia sobre las explotaciones.

Desde la Guardia Civil se ha insistido, además, en la enorme importancia de la colaboración ciudadana para detectar situaciones irregulares o sospechosas. La información aportada por vecinos o trabajadores del sector resulta básica a fin de anticiparse a posibles focos de infección o actividades ilícitas que puedan poner en riesgo la salud pública.

El cuerpo ha recordado que continuará con las inspecciones periódicas en explotaciones agropecuarias de la provincia de Cádiz así como en el resto del país, reforzando los controles durante las fiestas. El propósito, indican, es “garantizar el cumplimiento de la normativa vigente, asegurar la trazabilidad de los animales y proteger a los consumidores”.

Estas actuaciones forman parte del compromiso de la Guardia Civil con la protección del entorno rural y la defensa de un sector agroalimentario responsable a la vez que transparente y sostenible, sobre todo en un periodo como la Navidad, en el que la demanda de productos cárnicos se multiplica y la confianza del consumidor resulta más importante que nunca.