La Guardia Civil interviene 90 kilos de cocaína escondidos en un coche que salía del puerto de Tarifa con destino Marruecos

En el Puerto de Tarifa agentes de la Guardia Civil con labores de vigilancia han realizado una importante incautación de 90 kilos de cocaína.
Droga oculta en el coche
La droga estaba oculta en dos dobles fondos de un vehículo que se dirigía a Marruecos. Los dos ocupantes del mismo, ciudadanos marroquíes con permiso de residencia en nuestro país, en España, fueron detenidos como presuntos autores de un delito contra la salud pública.
La sospecha surgió cuando los agentes observaron el vehículo, que parecía estar “cargado”. El chasis estaba más bajo de lo normal y no había maletas ni bultos que justificaran esa situación. Realizaron un registro minucioso y encontraron los dobles fondos: uno en el asiento trasero y otro en el maletero.
En total, 90 pastillas de cocaína, cada una con un peso aproximado de un kilo, estaban escondidas en estos compartimentos.
Lo curioso es que los paquetes incautados estaban marcados con una foto de Al Pacino en Scarface, la famosa película de Brian De Palma de 1983 en la que interpreta a un poderoso narcotraficante en la ciudad de Miami.
A pesar de que la mercancía tenía como destino el continente africano, es relevante mencionar que esta misma madrugada, la Policía Nacional y Vigilancia Aduanera también realizaron una operación contra el narcotráfico, interceptando 400 kilos de cocaína en una narcolancha en el río Palmones, en Los Barrios, si resulta sorprendente que sea cocaína la que vaya en dirección Marruecos siendo lo habitual la entrada de hachís en España con origen en el país norteafricano.
Marruecos principal productor de hachís del mundo
Marruecos, situado en el norte de África, es ampliamente reconocido como el principal productor de resina de cannabis (hachís) en todo el mundo. La producción de esta sustancia se concentra principalmente en las montañas del Rif, una región montañosa al norte del país. Desde allí, el hachís se exporta a Europa y otras partes del mundo.
A pesar de que la producción y el comercio de cannabis son ilegales en Marruecos, el país se ha convertido en un importante centro de cultivo y exportación. En 2002, se estimó que entre 1 y 1,5 millones de agricultores dependían económicamente del cultivo de cannabis, lo que representa más de un quinto de la población rifeña.
Las cifras oficiales indican que en Marruecos se dedican 55.000 hectáreas al cultivo de cannabis. La variedad local de esta planta es única debido a su resistencia a la sequía. Tradicionalmente, la cosecha se realiza en otoño, y las plantas secas se golpean para recolectar los tricomas cargados de THC, considerando que el primer kif extraído es de mejor calidad.
La historia del cannabis en Marruecos se remonta a la conquista musulmana en el siglo VII. Tribus árabes se establecieron en el país y comenzaron a cultivar cannabis a pequeña escala. Aunque la producción fue prohibida en 1956 tras la independencia de Marruecos, la economía informal permitió que algunas tribus continuaran practicando la cannabicultura.
En la década de 1960, la influencia de los jóvenes turistas, especialmente los hippies, tuvo un impacto significativo en la producción de hachís. Estos jóvenes importaron técnicas de elaboración de hachís desde el Líbano y enseñaron a los campesinos rifeños a maximizar la producción. Así, Marruecos se posicionó como líder mundial en la producción de hachís, superando incluso a países como Afganistán y El Líbano.