La guerra de las latas en La Victoria llega a TikTok: precios, fronteras y mucho arte de Cádiz
Santi e Iván, dos lateros de la playa, se enfrentan con vídeos en TikTok, entre bromas, mensajes y “fronteras en la arena”. El pique es pura carga gaditana
Dos lateros de la playa de Cádiz están convertiendo su rivalidad en un fenómeno viral. Santi vende sus latas a 1,20 euros (o incluso a 1 euros) mientras que Iván, defiende el precio justo en 1,50 euros.
La disputa ha llegado a TikTok, donde ambos suben vídeos cruzándose mensajes, mostrando como han marcado fronteras simbólicas en la playa y generando todo un serial con carga gaditana que ya es lo más seguido del verano por mucha gente. El auténtico culebrón del verano.
Esta guerra abierta por el precio de la lata tiene un episodio nuevo en redes casi a diario. Es imposible verlos sin reírse, aunque detrás haya mucho contenido: el precio que cada quien le pone al trabajo, la dureza de vender latas a pleno sol... etcétera. Pero en Cádiz, a muchas cosas se le suele dar ese giro hacia el humor. Y en este caso, hacia la carga al otro.
Esto no es un pique de barra de bar: es una batalla que ha saltado de la arena a las pantallas, con dos titanes lateros y una legión de seguidores flipando con cada entrega. En Cádiz, hasta la venta ambulante tiene su arte y su guasa. Y se les puede ver grabando (para luego poner su edición y yodo) los vídeos.
Estamos más que acostumbrados a ver a los lateros ir y venir con su carga, ofreciendo la fresquita a diestro y siniestro. Ahora, llega este auténtico culebrón. Por un lado, el perfil Santiplaya, el hombre de los 1,20 euros. Por el otro, Iván, conocido como Dandolalata en Tiktok, que defiende los 1,50 euros y casi ha montado un sindicato con otros compañeros (y apoyo de clientes). ¿Quién tiene razón?
Fronteras invisibles y lateros indomables
La historia te engancha desde el principio y merece la pena ver todas las entregas, haciendo un maratón a lo Netflix si hace falta. La cosa ha llegado a tal punto que Iván, con apoyo de otros lateros, ha marcado una frontera en la cuerda de las boyas del acceso a embarcaciones en la playa.
Por ahora, la sangre no ha llegado al río, sigue en la orilla (de La Victoria) y en TikTok. Pero la guerra de la lata está dejando claro que en Cádiz, hasta lo más cotidiano se puede convertir en un show viral con mucho arte.