
La insostenible situación de la finca de Javier de Burgos, 19 llega al Congreso
SUMAR ha registrado una batería de preguntas al Gobierno por el caso de esta finca de Cádiz gestionada por Sareb

Goteras constantes, vigas podridas, cañerías rotas, suciedad incrustada, ratas, cucarachas y un miedo permanente a que todo se venga abajo. Así malviven desde hace años las familias que residen en el número 19 de la calle Javier de Burgos, en pleno centro de Cádiz. Lo que debería ser una finca rehabilitada bajo control público es hoy un símbolo del abandono institucional.
Ayer jueves la Sareb anunció que iba a darle solución a los problemas de las cinco familias (y hasta nueve menores que viven allí). Pero laa situación sigue siendo insostenible desde hace años para las familias que malviven en el número 19 de la calle Javier de Burgos, en pleno centro de Cádiz. La problemática ha llegado al Congreso de los Diputados.
Este viernes, la diputada gaditana y vicepresidenta tercera del Congreso, Esther Gil de Reboleño, de SUMAR, ha registrado una batería de preguntas dirigidas al Ministerio de Economía por lo que califica como una “emergencia habitacional inadmisible en pleno 2025”, atribuida a la desidia de la Sareb (Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria), conocida como el banco malo.
El grupo parlamentario exige respuestas sobre qué medidas concretas va a adoptar el Gobierno para garantizar una solución habitacional digna para las familias afectadas, si existe un plan para evitar que casos similares se repitan en otras propiedades de la Sareb y si se contempla una reorientación del papel de esta entidad hacia una función pública real, enfocada en el alquiler social. También se solicita al Ejecutivo que aclare cuántas viviendas posee Sareb en Cádiz, cuántas están desocupadas y qué mecanismos de seguimiento y control existen sobre el estado de esos inmuebles.
Estas son las preguntas registradas por Esther Gil de Reboleño:
Además, Gil critica abiertamente la respuesta institucional en Cádiz: “Las familias acudieron varias veces a Servicios Sociales y a Procasa sin recibir ninguna propuesta ni ayuda. Mientras menores y personas mayores vivían entre ratas y humedad, el Ayuntamiento ha permanecido en silencio. Esa indiferencia duele, indigna y retrata a quien gobierna”.
El caso ha provocado una intensa ola de reacciones sociales, políticas y mediáticas. Hace solo unos días, la Sareb anunció públicamente que ofrecerá soluciones habitacionales inmediatas y estudiará la inclusión de las familias en su Programa de Alquiler Social. Sin embargo, desde el edificio aseguran que la primera visita real de técnicos no se produjo hasta el miércoles 11 de junio, cuando se instalaron puertas antiokupas y se levantaron planos de una finca de la que, según técnicos municipales, ni siquiera constan planos oficiales ni Inspección Técnica de Edificios (ITE).
En paralelo, desde Adelante Izquierda Gaditana han confirmado que llevarán el caso al próximo Pleno Ordinario del Ayuntamiento de Cádiz y que solicitarán la intervención del Defensor del Pueblo, como adelantaron la semana pasada.
La degradación del inmueble, propiedad de una entidad participada por el Estado, se puede comprobar en el vídeo que acompaña esta información, que fue grabado en una visita realizada junto a dos de sus inquilinos, Abderrazak y Jesús. En la grabación, puede verse la realidad de un edificio que se desmorona: techos desplomados, pilares vencidos, paredes agrietadas, cables expuestos, humedad persistente y plagas. Una estampa que recuerda más a una zona de conflicto que a una ciudad europea en 2025.