
La masonería vuelve a Cádiz
La Logia Tartessos al Oriente de Sevilla celebrará un encuentro abierto en la ciudad

Cádiz tendrá este 31 de mayo de 2025 un acto simbólico que puede marcar un nuevo capítulo en su relación histórica que la ciudad ha tenido con la masonería. La Respetable Logia Tartessos al Oriente de Sevilla en comunión con el Triángulo Luz y Fraternidad al Oriente de Cádiz, pertenecientes estas al Gran Oriente de Francia, celebrarán lo que se denomina como una "tenida" abierta con el título El Gran Oriente de Francia. La Masonería entre la tradición y la modernidad.
El acto será en la emblemática Cueva Catacumba del Beaterio, que está ubicada en la calle Valverde, número 3.
El acto tendrá su inicio las 18:00 horas y se corresponde con el esfuerzo por recuperar la presencia de la masonería en la capital gaditana, tras años de silencio, donde esta tradición fue duramente reprimida y erradicada durante la dictadura franquista.
Aunque en otros puntos del país la democracia permitió un cierto "renacer" de las logias, en Cádiz ese retorno no ha fructificado décadas en materializarse. La iniciativa de esta tenida abierta tiene como objetivo precisamente reparar esa ausencia a la vez que intenta abrir ese espacio de diálogo y comprensión sobre su herencia, valores y prácticas masónicas actuales.
La jornada tendrá dos ponencias principales. La primera de ellas correrá a cargo de Antonio Rosa, Venerable Maestro, bajo el título “Claves del Gran Oriente de Francia. Valores masónicos de la Obediencia”, donde se tratarán principios éticos, filosóficos y sociales que definen la obediencia masónica francesa.
La segunda será dada por el Maestro Masón Alejandro González con el título “El trabajo en Logia: El Templo Masónico. Oficiales, herramientas y rituales”, ofreciendo una visión interna de todo lo que es el funcionamiento estructural y simbólico de una logia.
El encuentro se cerrará con una sesión de preguntas e intervenciones, así como del tradicional cierre ritual y un aperitivo informal dando pie al ambiente de fraternidad y cercanía de la masonería en su versión moderna. Este encuentro es una reaparición de la masonería en Cádiz y dar la visibilidad a aquellos quienes sientan curiosidad o interés en conocer lo que hay tras una orden que, a menudo, ha sido malinterpretada.
Los orígenes de la masonería en Cádiz
Hablar del presente de la masonería en la ciudad precisa de un repaso a su pasado, un pasado que está unido a los grandes acontecimientos históricos de la ciudad y su entorno. Habría que viajar hasta el lejano siglo XVIII para comprender la importancia de Cádiz como punto estratégico en la expansión y establecimiento de la masonería en España merced a su condición de ciudad portuaria y a la cercanía geográfica con Gibraltar.
Fue precisamente la colonia británica el lugar en la que se fundó en 1767 la Logia San Juan de Jerusalén - que es conocida como St. John’s Lodge-, y que inicialmente se conocía como Artillery Lodge nº 181, formada por militares escoceses pertenecientes a la Real Artillería.
Esta logia recibiría una carta constitutiva de carácter “ambulante” por parte del III Duque de Atholl, que era el Gran Maestre de la Gran Logia de los Antiguos, y les permitiría establecerse temporalmente en otros territorios bajo dominio británico.
En el año 1772, tras su paso por Mahón, esta logia se trasladó de forma definitiva a Gibraltar. Es a partir del año 1790 cuando se comenzó a admitir miembros civiles, siendo, poco a poco, una logia mixta, con una gran influencia en el entorno gaditano.
La relación entre Gibraltar y Cádiz tuvo muchos lazos en el ámbito masónico pese a la difícil relación y tensiones políticas entre España y el Reino Unido por la ocupación y soberanía del Peñón. Las relaciones mercantiles así como la convivencia vecinal y todo el amplio tránsito marítimo mantenían constante comunicación de estos territorios. Hubo etapas en las que no existían logias activas en Cádiz pero si hubo masones gaditanos dentro de logias gibraltareñas.
Las primeras logias más allá del entorno de las islas británicas se fundaron en Madrid (1727) y en Gibraltar (1729), de esta forma Cádiz se convirtió en un canal de entrada fundamental para todas las ideas y peso de la masonería, como expuso el profesor Keith Sheriff en el año 2023 en una conferencia en el Ateneo de Cádiz. Sheriff demostró la importancia del puerto gaditano y de Gibraltar así como de la entrada por esas dos vías de la masonería en la península, mucho antes de la llegada de las influencias francesas ya a finales del XVIII y principios del XIX.
Uno de los primeros casos documentados que se tienen de la presencia masónica en la Bahía de Cádiz datan del año 1743, con el arresto del sacerdote P. José Augusto en El Puerto de Santa María, cuando se le acusó de pertenencia a la orden.
En 1745 el comerciante genovés Carlos Francisco Baldeni acudió voluntariamente a la Inquisición gaditana, declarando que él junto con Juan Bautista Massuco y Juan Lucas Seguí pertenecían a la masonería, acogiéndose a una amnistía. Fue el inicio de un conocimiento de muchos ciudadanos que, en silencio, pertenecían a la masonería y ampliándose los registros de masones en la región, así Cádiz destacaría como un semillero de la tradición masónica en España.
El espíritu ilustrado que marcaba a Cádiz en el siglo XVIII fue el caldo de cultivo de la acogida de las ideas masónicas. Figuras como el Marqués de Ureña y el Marqués de Méritos, se erigieron como promotores e impulsores de obras arquitectónicas como la Santa Cueva o también de encargar al compositor Joseph Haydn - que era un iniciado masón en el año 1785- de la célebre partitura de Las Siete Palabras, y que ambos eran conocedores y simpatizantes del pensamiento masónico.
Con el regreso de la masonería a la ciudad de Cádiz este 31 de mayo de 2025, vuelve una historia que nunca llegó a borrarse. La celebración es esta tenida abierta supone la aparente recuperación de una memoria e impulsar nuevos actos en un entorno cargado de recuerdos y de Historia.