La nueva aldea gala de Cádiz: tres familias resisten junto Falla el “asedio” de las promotoras inmobiliarias
Se organizan para frenar su desalojo, denunciando presiones, obras ilegales y abandono institucional
Como si se tratara de esa pequeña aldea gala de Astérix y Obélix que resiste ahora y siempre al imperio, tres familias gaditanas mantienen su pulso en la finca número 3 de la Plaza Fragela junto al Gran Teatro Falla. Se niegan a abandonar sus hogares pese al “asedio” inmobiliario que dicen están recibiendo por el Grupo Abu y la inmobiliaria Ovando Homes, que pretenden transformar el edificio en pisos de lujo.
La posible salida de estas familias de la que ha sido su casa se denunció hace meses, pero ahora han decidido dar un paso más allá. No están dispuestas a abandonar sus casas.
Las vecinas, en colaboración con el Sindicato de Inquilinas e Inquilinos de Cádiz, presentan la finca como “en lucha”. Denuncian una campaña de acoso inmobiliario: bloqueos de pago, obras sin licencia y maniobras de presión para forzar su marcha. Las obras, que ya han provocado un accidente a una menor residente, se están ejecutando sin los permisos necesarios y con nulas garantías de seguridad, según denuncian.
“El objetivo es claro: expulsarlas para vender a precios de oro”, advierte el Sindicato. “La inmobiliaria Ovando Homes y el gigante Grupo Abu están vendiendo viviendas como si el edificio estuviera vacío, como si sus vecinas fueran invisibles”.
Pero las inquilinas han dicho basta. “Nos quedamos”, proclaman alto y claro. Y lo hacen con el respaldo del movimiento vecinal, en un Cádiz cada vez más castigado por la especulación, el turismo desbocado y los alquileres inasumibles.
Este martes 27 de mayo darán una rueda de prnesa para contar su situación. De momento, han vuelto a hacer que se ponga el foco en su problema y en la situación del acceso a una vivienda en Cádiz. O del mantenimiento de la que se tiene.
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Una de las familias lleva más de diez años viviendo en el edificio. La madre, junto a sus dos hijos, ha pedido seguir como inquilina o incluso comprar la vivienda. La empresa ha rechazado ambas propuestas, ofreciéndoles mudarse a un barrio de Sevilla, lo que implicaría perder el empleo y el entorno social tanto de ella como de sus hijos.
Sin apoyo institucional, la familia acudió a Asuntos Sociales y Procasa, pero no recibió atención ni mediación. Desde la empresa pública incluso se sugirió la posibilidad de abandonar la ciudad. Ante la falta de respuesta, la madre ha registrado una petición de reunión urgente con el alcalde y varios concejales, alertando sobre la precariedad del mercado de alquiler: “Llevo meses buscando algo por menos de 800 euros, y cobro eso al mes”.
El edificio está catalogado con nivel 1 de protección patrimonial, pero ni eso ha frenado las obras ni la presión. “La permisividad del Ayuntamiento pone en riesgo tanto el patrimonio como la vida de estas vecinas”, denuncia el Sindicato, que ha convocado a la ciudadanía a respaldar la lucha.
El bloque de Plaza del Falla 3 puede ser el Astérix de Cádiz, resistiendo contra las fuerzas de la especulación urbanística. Y aunque no haya poción mágica, sí hay unión, dignidad y un mensaje claro: no se piesan mover de allí.