Las obras del nuevo acceso al Puente de Hierro en San Fernando, paralizadas desde finales de 2023
Las obras se iniciaron entre los meses de octubre y noviembre de 2023, tras un largo proceso administrativo que hay que retrotraerse a más de cinco años atrás
Las obras proyectadas para mejorar los accesos a la factoría de Navantia y a la Base Naval de La Carraca en San Fernando siguen detenidas desde hace meses y no hay indicios de reanudación en un periodo de tiempo a corto plazo. Estas obras son de enorme importancia y es una actuación de gran relevancia a fin de poder aliviar el tráfico en uno de los puntos más conflictivos de la localidad isleña como es el Puente de Hierro, que se trata de un viaducto centenario que, hasta hoy, tan sólo tiene un único carril de circulación y es, agravando la situación, compartido para ambos sentidos.
El proyecto, que está promovido por Navantia, fue adjudicado al Grupo Fonsán teniendo un importa de 4.134.656,43 euros, contando con un plazo de ejecución de 16 meses. Las obras se iniciaron entre los meses de octubre y noviembre de 2023, tras un largo proceso administrativo que hay que retrotraerse a más de cinco años atrás. Durante el periodo navideño del mismo año se avanzaba en la preparación de todo lo que es la zona, el terreno y los rellenos para levantar la estructura, pero desde esa fecha no se han observado más trabajos en la zona.
En la actualidad todo el entorno de la obra permanece vallado, incluso el acceso colindante al polígono industrial próximo. Navantia ha intentado explicar que el motivo del parón se debe a la revisión de aspectos técnicos del proyecto si bien es cierto que no concretado si esta revisión conducirá a un modificado de obra o si se trata de ajustes menores. La poca información y detalles aumenta la incertidumbre sobre los plazos futuros.
La necesidad de esta infraestructura pone de manifiesto que en los últimos meses, sobre todo en el marco de las movilizaciones del sector del metal que han saturado en varias ocasiones el acceso del astillero y a la instalación militar. Debido a la estrechez y la obsolescencia del Puente de Hierro no se puede gestionar eficazmente el volumen que tiene el actual de tráfico en ese punto preciso y esto complica que se llegue a ambos centros de trabajo y afecta al resto del tráfico rodado de la ciudad.
La actuación paralizada tenía también en proyecto la construcción de un nuevo puente paralelo al actual que cruzaba el caño Sancti Petri, esto permitiría disponer de un carril de entrada y otro de salida bien marcados y que descongestionaba el caos y la circulación del tráfico diario.
Mejoras que incluía el nuevo acceso al Puente de Hierro en San Fernando
El proyecto incluía un carril de acceso de 130 metros desde el lado de San Fernando así como de otro de 320 metros hacia el lado de La Carraca, terminando en una glorieta de nueva construcción que debía estar ubicada frente al club náutico actual.
También se tenía en proyecto la conexión del carril bici existente, que acaba -hoy día- de forma abrupta en el lado de San Fernando. El plan contemplaba la demolición del cerramiento existente hoy día y la construcción de una rampa que se uniera con la vía verde, fomentando una movilidad sostenible en la zona.
El proyecto actual tiene su origen en el mes de noviembre de 2018, fecha en la que se redactaría un estudio de viabilidad encargado como base para desarrollar la infraestructura que debía considerarse como definitiva. La redacción de la misma concluyó a principios del 2020 y se iniciaron los trámites de permisos y consultas con las distintas administraciones competentes. Todo este complejo proceso terminó con su aprobación por parte del Consejo de Ministros debiendo antes de su adjudicación definitiva -en el mes de febrero de 2022- de sortear dos licitaciones fallidas.
Este retraso se ha acumulado durante años y viene a contrastar con las expectativas generadas por una intervención que ha sido calificada como estratégica por la propia empresa pública Navantia y las autoridades locales y regionales. La ciudadanía sigue esperando, los vecinos de San Fernando, los trabajadores del astillero y los usuarios del club náutico desean una solución efectiva a un problema que, pese a décadas de protestas y reclamaciones, permanece sin resolver.