Lo nunca visto: un piloto se precipita al mar con una ‘zodiac-voladora’ cerca del Castillo de San Sebastián de Cádiz
El piloto, de 54 años, fue rescatado por Salvamento Marítimo y trasladado a Puerto América con síntomas de hipotermia
El dispositivo de rescate activado este lunes en Cádiz dejó una imagen tan sorprendente como preocupante: un piloto precipitándose al mar con un aparato que combinaba un ala delta con motor y una zodiac acoplada.
La situación, detectada a unos 500 metros del Castillo de San Sebastián, provocó una intervención inmediata de varios servicios de emergencia tras recibirse el aviso en el 112 poco después de las 11:00 horas.
El aviso pasó de inmediato a la Central COC de la Guardia Civil, que notificó lo ocurrido a Salvamento Marítimo Cádiz. Desde allí se movilizó a la embarcación Lima Sierra y se solicitó la colaboración del práctico del puerto, que logró aproximarse al lugar exacto del accidente.
A las 11:30 horas se realizó el rescate del piloto, un varón español de 54 años, que presentaba síntomas evidentes de hipotermia tras permanecer en el agua. Fue llevado hasta Puerto América, donde recibió asistencia y pudo ofrecer sus primeros datos, señalando que había despegado desde El Puerto de Santa María.
Un artefacto difícil de recuperar
La complejidad del suceso no terminó con el rescate. El aparato seguía a la deriva con el motor en funcionamiento, lo que impedía un acercamiento seguro por parte de los equipos. Técnicos de SASEMAR y de la Escuela de Estudios y Doctrina del Servicio Marítimo tuvieron que evaluar las condiciones del artefacto y planificar su recuperación evitando riesgos para las embarcaciones de apoyo.
La estructura combinaba una zodiac con un ala delta motorizada, lo que generaba un comportamiento errático en el agua. La prioridad era asegurar la zona hasta que el motor dejara de funcionar y el aparato pudiera ser manipulado con garantías.
Paralelamente, el equipo PEGASO de la Comandancia activó el procedimiento habitual en estos casos: comprobar si el vuelo había vulnerado alguna restricción o limitación NOTAM, especialmente por la cercanía del punto de origen con la Base Naval de Rota.
La verificación es fundamental para determinar si el aparato operaba dentro de los márgenes permitidos o si existían condicionantes adicionales.
Mientras se desarrollaban estas gestiones, el artefacto permaneció bajo vigilancia mediante medios SIVE, que permitieron un seguimiento continuo de su posición para evitar nuevas incidencias. Una vez controlado, el dispositivo logró asegurar el aparato para proceder a su incautación, paso necesario para su estudio por parte del grupo cinológico de la Guardia Civil.
El suceso implicó a diversas unidades de la Guardia Civil, junto con Salvamento Marítimo y personal especializado en doctrina marítima, lo que permitió resolver un incidente inusual que exigía actuaciones rápidas y coordinadas. La investigación continúa abierta para determinar las circunstancias exactas del vuelo y las características del artefacto.