Ocho detenidos al interceptar una narcolancha de avituallamiento cargada para días de navegación en Sanlúcar
La embarcación navegaba con víveres, útiles y enseres protegidos en bolsas estancas para permanecer días sin tocar tierra
La Guardia Civil, a través del Servicio Marítimo Provincial de Cádiz, ha detenido a ocho tripulantes tras interceptar una narcolancha de avituallamiento (EAV) en el río Guadalquivir, a la altura de Bonanza, en el término municipal de Sanlúcar de Barrameda.
La embarcación, una semirrígida de aproximadamente 12 metros de eslora equipada con cuatro motores, navegaba cargada con víveres, útiles y enseres preparados en bolsas estancas, lo que permitía su autonomía durante varios días sin necesidad de tocar tierra.
Este tipo de embarcación no suele transportar droga, sino que funciona como plataforma logística para abastecer a las narcolanchas de carga que operan entre Marruecos y las costas de Cádiz.
Las EAV proporcionan combustible, comida, agua, repuestos, baterías e incluso relevos de tripulación, actuando como “bases móviles” que permiten prolongar las rutas delictivas durante largas jornadas.
La embarcación interceptada cumplía todas estas características: víveres empaquetados, material de mantenimiento, utensilios de navegación, ropa y enseres personales preparados para resistir días en alta mar. Todo ello protegido en bolsas estancas para soportar la humedad, la sal y los posibles traslados entre embarcaciones.
Ruta muy utilizada
La intervención se produjo a primeras horas de la mañana, cuando una patrullera del Servicio Marítimo detectó la EAV remontando el Guadalquivir. Este acceso fluvial se ha convertido en una ruta estratégica para el narcotráfico debido a sus múltiples ramificaciones, la cercanía de áreas de carga y la facilidad para dispersar a las tripulaciones en tierra.
Los agentes procedieron a la intercepción controlada, deteniendo a los ocho ocupantes sin incidentes. La embarcación fue inmovilizada y trasladada para su inspección y posterior puesta a disposición judicial.
El uso de embarcaciones de avituallamiento constituye uno de los pilares logísticos del narcotráfico en la zona. Su capacidad para mantenerse durante días en alta mar permite que las embarcaciones de carga reduzcan riesgos, eviten acercarse a tierra y optimicen tiempos de entrega. Por ello, su interceptación supone un golpe directo a la estructura operativa de estas redes.
Las diligencias se están instruyendo en la Comandancia y la operación continúa abierta.
Dos intervenciones en pocas horas
A la intervención realizada en Sanlúcar se suma la actuación desarrollada horas antes en Barbate, donde la Guardia Civil frustró el desembarco de 410 kilos de cocaína en la playa del Faro de Trafalgar.
En esa operación, agentes del EDOA, UCO, SIVE y unidades de Seguridad Ciudadana interceptaron una lancha de alta velocidad que había sido seguida desde mar abierto. La rápida intervención permitió incautar 17 fardos de droga, tres quads y un arma larga municionada.
En ese dispositivo, los agentes detuvieron a dos personas vinculadas al intento de alijo, que pretendía introducir la cocaína en la costa barbateña aprovechando las primeras horas del día. La embarcación, considerada de riesgo por sus características y maniobras, había sido monitorizada en todo momento por el sistema de vigilancia SIVE, cuya información permitió cerrar el acceso a la playa e impedir la huida de los implicados.
La suma de ambas actuaciones (la interceptación de la embarcación de avituallamiento en Sanlúcar y la frustración del alijo de 410 kilos de cocaína en Barbate) eleva a diez el número de personas detenidas en la provincia en pocas horas. Las dos intervenciones refuerzan la presión policial sobre las rutas fluviales y costeras que utilizan las organizaciones dedicadas al narcotráfico, y evidencian que el Guadalquivir y la costa gaditana continúan siendo puntos estratégicos para sus movimientos logísticos.