Momento de la movilización de las trabajadoras de limpieza de la UCA. Foto: José Luis Porquicho Prada.
Momento de la movilización de las trabajadoras de limpieza de la UCA. Foto: José Luis Porquicho Prada.

Protesta de las limpiadoras de la UCA durante la visita de empresas interesadas en el nuevo pliego

La jornada deja momentos de tensión y protestas en el campus de Cádiz mientras cinco compañías acudían a conocer los detalles de la licitación

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Las trabajadoras del servicio de limpieza de la Universidad de Cádiz han protagonizado este viernes una nueva jornada de protestas coincidiendo con la visita de varias empresas interesadas en presentarse al nuevo pliego de licitación del servicio.

Las movilizaciones se han extendido por distintos edificios del campus de Cádiz, incluida la Facultad de Filosofía y Letras donde llevan semanas encerradas, y se han producido momentos de tensión y presencia policial. El colectivo ha contado con apoyo de la Confluencia Sindical de la Bahia.

Según explica la presidenta del comité de empresa en Cádiz, Oti Carreira, el objetivo de la protesta era “hacerse notar” ante las compañías que aspiran a gestionar el servicio. “Una plantilla que está gritando en la puerta y diciendo que no va a callarse debería ser suficiente para que entiendan cuál es la situación real”, señala.

Las primeras protestas se desarrollaron en laa las puertas del edificio Hospital Real, cuando un grupo de trabajadoras trató de acceder para informar de su protesta. Carreira relata que el personal de seguridad bloqueó la entrada y que se produjeron empujones, además de un enfrentamiento verbal entre seguridad y algunas de las manifestantes. Minutos después, apareció la Policía Nacional.

“Entendemos que no podíamos entrar, pero tampoco vamos a estar en silencio. Si no quisiéramos hacer ruido y hacernos notar, vendríamos con flores”, ironiza la presidenta del comité.

Otro momento de tensión tuvo lugar en la Facultad de Filosofía y Letras, donde las trabajadoras realizaban cánticos y consignas cuando apareció la Policía Nacional. Carreira asegura que el decano del centro se mostró sorprendido e incómodo: “Nos pidió por favor que bajáramos el volumen porque había una defensa de tesis, pero él mismo dijo que no había llamado a la Policía”.

Las empresas interesadas y un mensaje que divide versiones

En total, cinco compañías acudieron este martes a la UCA para conocer las condiciones de la próxima licitación del servicio de limpieza. Según Carreira, las trabajadoras quisieron estar presentes para explicar directamente sus reivindicaciones y las condiciones actuales del colectivo.

“Lo más grave es que, ante las preguntas de esas empresas, la universidad les dijo que el conflicto es un problema ‘interno’ de la empresa actual. Eso es falso. Nuestro conflicto es con la UCA. Itelymp siempre nos ha pagado y tratado ben, dentro de lo posible. Echarle la culpa a la empresa es surrealista”, afirma.

Sueldos bajos, cansancio y una plantilla que dice sentirse ignorada

Las trabajadoras recorrieron pasillos y accesos para trasladar su mensaje. “La Policía no nos ha sacado en ningún momento, pero su presencia constante es otra forma de presión”, explica Carreira, quien insiste en que la plantilla está exhausta.

“Tenemos compañeras cobrando 700 euros al mes y llegando a 900 solo por un complemento para no caer por debajo del salario mínimo. La UCA debe inyectar dinero en el pliego, pero a estas alturas o lo va a hacer y quien venga a hacerse cargo del servicio debe saber las condiciones reales que hay”, subraya.

La presidenta del comité sostiene que la plantilla está más movilizada que nunca: “No vamos a parar. Nos están ignorando y eso nos da incluso más fuerza. Queremos jubilarnos con un sueldo digno. Muchas compañeras trabajan en un segundo empleo para poder vivir, pero eso no podrán hacerlo cuando se jubilen. No es justo”.