Récord de participación en la San Silvestre de Chiclana, una carrera que unió deporte y ayuda social
Chiclana despide el año con récord en la San Silvestre: más de 2.000 corredores llenan las calles de color y solidaridad
La ciudad de Chiclana vivió ayer martes una jornada marcada por el entusiasmo, el color y la solidaridad con la celebración de la XII Carrera de San Silvestre, una cita ya tradicional en el calendario navideño que este año batió todos los registros de participación.
En total han sido 2.156 corredores se inscribieron en una prueba que volvió a demostrar que el espíritu deportivo puede ir de la mano del compromiso social, ya que todo lo recaudado se destinó íntegramente a la Olla Solidaria, una iniciativa de carácter benéfico que presta apoyo a las familias más necesitadas del municipio.
Desde primeras horas de la tarde, el ambiente en los alrededores de la Alameda del Río anunciaba una jornada muy especial. Familias completas, grupos de amigos y corredores de todas las edades se concentraron junto a la línea de salida en un entorno festivo, donde predominaban los disfraces, las risas y la música.
No faltaron los atuendos más originales como fueron corredores y corredoras papá noeles, renos, duendecillos, árboles de Navidad, algún dinosaurio y un sinfín de gorros rojos que la Delegación Municipal de Deporte, junto con el Club Atletismo Chiclana, repartieron entre los participantes junto al dorsal.
El recorrido, diseñado para recorrer las calles más señeras del centro urbano, permitió a los corredores disfrutar del calor del público, que respondió con entusiasmo desde el primer momento.
Entre aplausos, gritos de ánimo y música acompañaron a los participantes a lo largo de todo el trazado, reforzando el ambiente de convivencia que suele caracterizar esta prueba. La San Silvestre chiclanera se ha consolidado como mucho más que una competición ya que es un evento donde el deporte se mezcla con la alegría colectiva y el espíritu navideño.
En lo estrictamente deportivo, los primeros en cruzar la meta fueron el atleta local Rubén Vela, que se impuso en la categoría masculina, y Tamara Pérez, que fue la vencedora entre las féminas. Ambos corredores mostraron su satisfacción al finalizar, destacando la excelente organización y la energía del público, que no dejó de animar en ningún momento.
Pero los verdaderos protagonistas fueron también quienes participaron sin mirar el cronómetro que fueron los vecinos que caminaron el recorrido, padres empujando carritos de bebé y deportistas aficionados que convirtieron cada zancada en una celebración compartida.
Presencia institucional y ambiente festivo en Chiclana
La cita contó con la presencia del regidor de Chiclana, José María Román, quien no dudó en calzarse las zapatillas para unirse a la prueba, acompañado por el delegado de Personal y Policía Local, José Vera, y el responsable de Medio Ambiente, Roberto Palmero, también de varios miembros del equipo de gobierno y del gabinete de prensa municipal.
La participación institucional potencia el carácter popular y cercano de un evento que ya es símbolo del cierre de año en la localidad.
El éxito de la carrera no se mide solo en cifras, lo hace también en el entusiasmo y la implicación de toda la comunidad. Desde los voluntarios que fueron los encargados de la logística hasta los vecinos que decoraron las calles o animaron desde los balcones, todos contribuyeron a crear una experiencia colectiva que, año tras año, sigue creciendo.
Con esta duodécima edición, la San Silvestre chiclanera se afianza como una de las pruebas más queridas del calendario deportivo de la provincia. Su combinación de deporte, vida saludable, convivencia y solidaridad la convierte en todo un referente no solo para los amantes del running, sino también para quienes ven en ella una oportunidad para cerrar el año compartiendo valores positivos.
La Olla Solidaria, entidad beneficiaria de la recaudación, agradeció enormemente y de forma pública la colaboración ciudadana, subrayando que esta ayuda permitirá seguir ofreciendo comidas y apoyo básico a decenas de familias durante los próximos meses.
En definitiva, la XII San Silvestre de Chiclana fue mucho más que una carrera siendo todo un espectáculo de energía, comunidad y esperanza que despidió el año 2025 con una sonrisa colectiva.