Juanjo Lorenzo y Juan Cala intercambian roles. Foto: Cádiz CF.

Reestructuración sin ruptura en la Dirección Deportiva del Cádiz CF

El club le reconoce a Cala los galones, que ya se sabía que ostentaba en la entidad, ascendiéndolo

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¿Cómo era aquello, cambiarlo todo para que nada cambie? Pues más o menos así es la reestructuración de la Dirección Deportiva que ha anunciado el Cádiz CF este 11 de junio. Una Dirección Deportiva que parece seguirá en manos del presidente, Manuel Vizcaíno.

El club ha oficializado una reestructuración en su dirección deportiva como anunció Vizcaíno hace dos semanas después de la calamitosa temporada en LaLiga Hypermotion. Pero lejos de una renovación profunda en los nombres y estructuras responsables de la pasada campaña, el nuevo organigrama consolida las mismas figuras, intercambiando funciones y otorgando nuevos títulos sin salidas destacadas. Y así queda.

Uno de los movimientos más cantados es el nombramiento de Juan Cala como coordinador general de la Dirección Deportiva y director del Área de Fútbol profesional y cantera, una decisión que confirma su creciente peso dentro del club y formaliza una influencia ya evidente en los últimos meses. De este modo, el club le concede en público los galones que ya se sabía que tenía en la entidad. Casi todos.

Por otro lado, Juanjo Lorenzo, hasta ahora director deportivo, pasa a asumir un nuevo cargo como responsable del Área de Análisis Estratégico de Captación y Business Intelligence. En términos funcionales, se trata de un intercambio de roles entre ambos: Lorenzo deja la dirección deportiva y asume una labor más técnica y analítica que antes ocupaba Cala, aunque con diferente denominación.

Junto a ellos, el club ha incorporado a Mario Fuentes como secretario técnico y adjunto a la dirección del Área de Fútbol, procedente del Sanluqueño, donde estuvo con Cala. Además se nombra a Jorge Cordero como adjunto del Área de Captación e Ignacio Lafuente como adjunto del Área de Business Intelligence.

Un nombre y un área especialmente llamativa. Un concepto, el de Business Intelligence, muy del vicepresidente Rafael Contreras. La utilización de este enfoque tecnológico, orientado al análisis de datos para la toma de decisiones, todavía no se ha detallado con claridad ni se ha traducido en planes concretos pero que sigue vendiendo el club de diferentes formas: desde el Sportech faraónico a la intención de cotizar en el Nasdaq. La opacidad sobre su aplicación real despierta dudas en sectores de la afición, que temen que se trate más de un recurso discursivo que de una herramienta estructurada para mejorar el rendimiento deportivo.

Lo cierto es que la reestructuración no ha supuesto la salida de ninguno de los responsables principales de la dirección deportiva que confeccionaron la catastrófica campaña 2024-2025. El presidente Manuel Vizcaíno, máximo dirigente del club, continúa supervisando esta parcela y su principal preocupación parece pasar página cuanto antes. De las dos últimas temporadas, como dijo en la rueda de prensa de la presentación de la campaña de abonos en la que pidió un ejercicio de anesia de estos años al cadismo.

Sea como fuera, la permanencia de todo el núcleo de la dirección deportiva, con cambios de funciones pero sin consecuencias aparentes, parece más un ejercicio de continuidad cuando parte de la afición podía esperar una depuración profunda.

Al final, algún cambio de cromos, alguna cara nueva y muchas dudas ante el nuevo proyecto que nace con las urgencias por hacer olvidar la penosa última campaña. Y así está el Cádiz, quemando de pretemporada antes de que acabe oficialmente la temporada 2024-2025. Tanto, que hay que renovar los abonos para la temporada que viene antes incluso de finalizar a todos los niveles la actual.