Satisfacción por el anuncio de la implantación del Plan de Humanización en los partos en el Puerta del Mar, pero usuarias alertan de que resta mucho camino

El anuncio realizado por el Servicio Andaluz de Salud (SAS) en Cádiz Directo sobre que trabaja para implantar en el Hospital Universitario Puerta del Mar de Cádiz el protocolo de cesárea humanizada antes de final de año para garantizar el contacto inmediato piel con piel entre madre y bebé "siempre que sea posible" ha sido acogido con "satisfacción y emoción" por el grupo de mujeres gaditanas que inició una recogida de firmas en Change.org para lograr este objetivo. De igual manera, señalan que aún resta mucho por avanzar y aportan algunos testimonios de mujeres que consideran que no fueron atendidas adecuadamente en el hospital gaditano. Fuentes del SAS lamentan que "haya quienes hayan tenido malas experiencias" y se insiste en que el hospital gaditano "lleva un tiempo trabajando, en el marco de su Plan de Humanización, para favorecer la piel con piel, como se está haciendo en otros hospitales andaluces, y que su puesta en marcha es inminente, una vez salvadas cuestiones de logística".
Desde el grupo de mujeres que inició la recogida de firmas se señala que "hemos recibido con gran emoción la noticia y agradecemos al hospital su disposición". En este sentido señalan que "estaremos muy atentas a los testimonios de las madres que pueda disfrutar de la implantación de las cesáreas respetadas".
Sin embargo, "subrayamos la importancia de seguir trabajando la humanización de otras áreas como la gestión de las lactancias en planta o las muertes perinatales entre otros muchos aspectos relacionados con el embarazo, parto y puerperio de las gaditanas", concluyen.
En esta línea, aportan testimonios de mujeres que tuvieron muy malas experiencias con la atención y el trato recibidos durante el parto. Quieren con ello mostrar el punto desde el que se parte y el camino que resta por recorrer.
Experiencia "horripilante"
Jessica es tajante al señalar que su experiencia fue "horripilante y era mi segundo parto, el primero fue natural". "Desde por la mañana estaba con la medicación para la inducción al parto y empezaron las contracciones de madrugada. En un tacto, una matrona rompió la bolsa y en 10 minutos había dilatado todo. Entonces una ginecóloga me dijo que qué hacía gritando y que qué escandalera era esa...", rememora.
Esta gaditana recuerda también que "empezaron a hacer la maniobra de Kristeller y tras decirle mi pareja que pararan, que me estaban haciendo daño, me dijeron que habría que meterme en el quirófano". "Me metieron en el quirófano y me sentí sola, mi pareja fuera, y yo sentada en una mesa de quirófano, sola, mientras lo preparaban a toda prisa". Jessica añade que "al día siguiente esa ginecóloga no vino ni a verme, de hecho no aparece su nombre en el informe de alta".
La mujer puso una reclamación ante el SAS, que le dijo que "se usaron las maniobras que se requerían y que en ningún momento hubo violencia obstétrica".
"Tanto no te dolerá con todos los tatuajes que tienes"
Otra usuaria, Marta, tampoco guarda un grato recuerdo del Puerta del Mar y de algunos de sus trabajadores y trabajadoras. "Un trato un poco regular", recuerda antes de añadir que "primero una ginecóloga me dijo que no me pusiera a chillar como una barriobajera, que allí que se hablaba bajito. Y después otra enfermera, al hacerme la prueba Covid que se me saltaron las lágrimas, me dijo que tanto no me dolería con todos los tatuajes que yo tenía…".
Esta persona relata cómo el parto no avanzaba y "entraba todo el mundo que quería y me metía la mano. Hasta que entraron dos ginecólogos y le dije que nadie más, que me acaban de tocar hacía cinco minutos y me estaba haciendo mucho daño. Y se indignó".
Ahí, relata como tuvieron que hacerle una cesárea por sufrimiento fetal de su hija, pero que recordó, tal y como ponía en su plan de parto, que había pedido el pinzamiento óptimo del cordón. "Y no lo hicieron, y se lo dije a todo el mundo, incluido al celador para que todo el mundo lo supiera".
"Según salió la niña cortaron el cordón y me puse a llorar. Matrona y enfermera se miraron y yo llorando… nadie me hizo caso. Sola, muerta de la pena. Pusieron a la niña, encima eso sí, pero al minuto se la llevaron. Les dije que no le hicieran nada… la pusieron otro minuto y se la llevaron con el papá", comenta.
Marta recuerda que "seguía llorando, hasta que me riñó una matrona, como si fuera una niña chica que tenía un berrinche por una piruleta. Me dijo que ya estaba bien que tenía a la niña, que estaba bien y que ya estaba bien. Que siempre la hacían bien, pero que en este caso no había sido posible… Le pregunté porqué no se había podido y no me contestaron".
"Fueron las dos peores horas de mi vida"
Esta mujer recuerda lo mal que lo pasó en el despertar para que se le pasara el efecto de la epidural. "Nunca había visto algo parecido, el poco respeto que había por quienes estábamos allí. Yo era de las que mejor estaba, pero había gente intubada, gente muy fastidiada y parecía el mercado de abastos un sábado por la mañana… voces por todos lados, nadie hacía caso de nadie… yo sin voz intentando que alguien me atendiera. Fueron las dos peores horas que he pasado en mi vida", se queja.
Marta señala que ya en planta todo fue mejor, dentro de una cierta normalidad, pero con la sensación de "sentirme muy vulnerada por todos… pero me parece que lo hicieron a posta, aunque pueda ser una acusación grave. Estaba en mi plan de parto, se lo había dicho y nada… y no lo hicieron no sé por qué…".
La usuaria concluye que "los protocolos deben revisarse y actualizarse con evidencias científicas, pero las cesáreas tienen que ser más humanizadas. Fue una infantilización continua y un maltrato casi constante".
Disculpas del SAS
Desde el SAS se señala que "lamenta que haya quienes hayan tenido malas experiencias, pero que ningún profesional hace nada con el objetivo de perjudicar a la mujer, que en todo lo posible se asiste a un parto con respeto y, principalmente y muy importante, con todas las garantías de seguridad para la madre y su bebé".
Además, recuerda que el Puerta del Mar "lleva un tiempo trabajando, en el marco de su Plan de Humanización, para favorecer la piel con piel, como se está haciendo en otros hospitales andaluces, y que su puesta en marcha es inminente, una vez salvadas cuestiones de logística".