
UGT aclara la situación tras el preacuerdo del metal: “No se ha firmado el convenio, esto aún debe decidirse entre todos”
El sindicato defiende que el preacuerdo no es un documento definitivo y que aún puede modificarse

Entre los principales argumentos de defensa, el sindicato destaca:
- Garantía de poder adquisitivo: El IPC real queda blindado año tras año hasta 2032, lo que UGT presenta como una de las mayores conquistas, superior a lo logrado en el conflicto de 2021. “Será una garantía incluso en el actual contexto económico”, afirman.
- Mejoras en bajas por enfermedad y accidentes: Se subraya que en enfermedades graves y accidentes se alcanzará el 100% de cobertura desde el primer día. “No se ha empeorado. Hemos ganado cobertura total en los casos más graves”, remarcan.
- Contrato juvenil regulado: Sobre la polémica del contrato al 75% del salario base, el sindicato defiende que se limita exclusivamente a jóvenes sin experiencia, con contratos indefinidos y durante un máximo de 18 meses. “Además, solo podrán acceder quienes nunca hayan trabajado en el sector”, puntualizan.
- Protocolo para fijos discontinuos: UGT celebra haber establecido un mecanismo regulador para los llamamientos, lo que consideran un freno a la arbitrariedad empresarial.
- Recuperación del plus tóxico, penoso y peligroso: Este complemento, eliminado en 2012, se empieza a restituir con un modelo gradual hasta 2032. UGT lo define como un hito recuperado tras una década de ausencia. “La gente quiere que sea para todos, y la patronal lo ha entendido”, dicen.
El sindicato insiste en que lo fácil es oponerse a todo, “pero lo difícil es alcanzar acuerdos que traigan estabilidad y paz social”, aludiendo indirectamente a las críticas de otros sectores sindicales. “El convenio no está cerrado, está en nuestras manos cerrarlo entre todos”, concluyen.
Con esta nota, UGT pretende desmarcarse de la imagen de acuerdo impuesto y unilateral. Subraya su voluntad de seguir negociando y su convencimiento de que el texto preliminar contiene elementos positivos. No obstante, en Cádiz continúan las protestas, y el ambiente entre la industria auxiliar sigue marcado por la desconfianza.