
Un grupo hostelero de Cádiz denuncia "acoso" del Ayuntamiento y la Junta de Andalucía
El Grupo Hostelería Potito afirma que sus chiringuitos sufren inspecciones reiteradas pese a cumplir toda la normativa vigente

El Grupo Hostelería Potito, que llevamás de una década de actividad en la Playa Victoria de Cádiz, ha denunciado públicamente lo que califica como un “acoso” institucional por parte del Ayuntamiento de Cádiz y la Junta de Andalucía.
Según la compañía, sus establecimientos El Potito y Beach Club Potito son objeto de inspecciones constantes que, a su juicio, resultan desproporcionadas y carentes de justificación. El grupo asegura que todos los controles (sanitarios, de horarios, música o ocupación) se han superado sin incidencias, por lo que reclama el fin de lo que consideran una presión administrativa injustificada.
Desde el grupo hostelero sostienen que la frecuencia de las inspecciones ordenadas por ambas administraciones está afectando de forma directa al desarrollo de su actividad diaria y a la experiencia de los clientes.
El personal asegura que la presencia constante de agentes y funcionarios en los locales genera desconcierto entre los visitantes, además de interrumpir el ritmo normal del servicio.
Los responsables del grupo aseguran que disponen de toda la documentación en regla y que cumplen de manera escrupulosa con la normativa autonómica y municipal. “No se trata de una cuestión de legalidad, sino de proporcionalidad y de trato igualitario”, subrayan desde la dirección.
El Grupo Potito destaca que las inspecciones no se están realizando con la misma frecuencia en otros chiringuitos de la capital gaditana ni en otras localidades del litoral de la provincia.
“Tenemos constancia de que otros negocios de playa no están siendo sometidos a este nivel de control. Esto nos hace sospechar que existen otros intereses detrás”, aseguran.
Según el comunicado, incluso algunos de los funcionarios que han participado en las inspecciones habrían manifestado su sorpresa por el número de controles realizados, al considerar “no habitual” la reiteración de visitas a los mismos establecimientos.
El grupo hostelero recuerda que lleva más de diez años operando en la Playa Victoria, donde gestiona los chiringuitos El Potito y Beach Club Potito, ambos reconocidos con la Q de Calidad Turística.
Desde la empresa reivindican su aportación a la economía local y su papel en la generación de empleo y promoción del destino turístico de Cádiz.
En el comunicado, el grupo pide a las administraciones que cesen en su actitud de acoso y permitan desarrollar su actividad con normalidad. Además, advierten que no descartan emprender acciones legales si la situación persiste.
“Solo queremos trabajar y seguir ofreciendo un servicio de calidad, como siempre hemos hecho”, concluyen.