
Un vídeo de María Bonilla y su pareja con insultos y amenazas se viraliza en redes después de su petición de ayuda en Cádiz
Fuentes cercanas señalan que se produjo tras una provocación y recuerdan que habían sufrido una agresión previa

María Bonilla, la mujer embarazada que esta semana pedía un techo para poder criar a su hijo, vuelve a ser noticia. Esta vez por un vídeo que circula en redes sociales y en el que aparece junto a su pareja lanzando insultos y amenazas.
Las imágenes, difundidas en Instagram, se han viralizado inmediatamente después de aparacer su vídeo pidiendo ayuda y han generado polémica.
En el vídeo se escuchan expresiones violentas y vulgares dirigidas contra la persona que graba, incluyendo insultos homófobos, amenazas sexuales y descalificaciones graves. Una reacción fuera de lugar, injustificable en su tono y contenido, que contrasta con la petición de ayuda pública que María había realizado antes en el reparto vecinal de comida en la calle María Arteaga.
Sin embargo, fuentes cercanas a la pareja señalan que lo que se ve en las imágenes es solo una parte de lo sucedido. Afirman que se trata de una respuesta a una provocación o a una discusión que no aparece en el vídeo, lo que explicaría la virulencia de su reacción.
En el mismo fragmento, la pareja de María hace alusión a una agresión que ya habían denunciado: el incendio de sus pertenencias en la pérgola de Santa Bárbara. “Parece que le dice al que graba que sabe que fue él”, señalan estas fuentes.
En las imágenes, tanto María como su pareja aparecen con bultos en las manos. Se trata de los sacos de dormir que utilizan cada noche, y no de otra cosa, como se ha insinuado en redes. “Lo que llevan en las manos son sus sacos de dormir, nada más”, aclaran estas fuentes.
Desde Nadie Sin Hogar subrayan que las personas sin hogar viven en una situación de desgaste físico y emocional permanente, y expuestas de manera continua a agresiones. Recuerdan que María y su pareja ya denunciaron que les habían prendido fuego a todas sus pertenencias cuando dormían en el parque Genovés, y que ese episodio es al que hacen referencia en el vídeo. “No se puede tener a la gente en esa situación”, insisten.
Nadie Sin Hogar pide una investigación y alojamiento
El portavoz del colectivo, Miki Carrera, reclama que la policía investigue el incendio sufrido por la pareja como un posible delito de odio. Además, consideran urgente que el Ayuntamiento de Cádiz facilite un alojamiento a ambos, especialmente por la situación de María, embarazada de seis meses y con un parto previsto en apenas tres meses. “Lo que pedimos es algo tan elemental como un techo”, señalan.
El vídeo se ha difundido acompañado de acusaciones falsas que no aparecen en las imágenes, como supuestas actividades relacionadas con la venta de droga. Además, algunos de los mensajes que lo acompañaban tenían un marcado sesgo racista. Desde el colectivo denuncian que este tipo de bulos no solo dañan a quienes aparecen en el vídeo, sino que contribuyen a estigmatizar a todas las personas en situación de calle.
La polémica en redes ha desviado la atención sobre el problema real: la falta de una solución habitacional para María Bonilla y su pareja, y para muchas otras personas sin hogar en Cádiz. El caso, que comenzó con una petición sencilla —un techo donde vivir durante el embarazo—, ha derivado en un debate marcado por insultos, bulos y odio, mientras la situación de vulnerabilidad extrema persiste.