
Vizcaíno liga su continuidad en el Cádiz CF a Rafael Contreras
El presidente cadista ha cerrado filas en torno a su vicepresidente y al proyecto Sportech

La rueda de prensa del presidente del Cádiz CF, Manuel Vizcaíno, ha dado para mucho. Una hora de comparecencia de alguien que suele dejar tantos titulares no suele ser algo que desaprovechen los medios, que siguen (seguimos) desentrañando lo dicho por Vizcaíno.
Pero hay una frase que ha dicho, solo una, que es una matiz vital para el futuro del proyecto de este Cádiz CF. Tanto en el deportivo, como en el económico, la cantera o sus ampliaciones casi megalómanas como Sportech o su deseo de cotizar en el Nasdaq: la continuidad o fuerza del vicepresidente, Rafael Contreras, en la cúpula cadista.
Tras una temporada decepcionante marcada también por el distanciamiento con parte de la afición, el mandatario cadista respondió durante más de una hora a las preguntas de los medios, con un tono poco habitual en él: pausado, reflexivo y con más autocrítica de lo normal. Pero parecía tenerse bien preparada la pregunta sobre su, en teoría, mano derecha.
Y es que en los últimos tiempos hay un runrun constante en el cadismo sobre un posible deterioro de la relación entre Vizcaíno y su vicepresidente, Rafael Contreras. Por eso la afirmación de Vizcaíno sobre Contreras es más importante de lo que el tiempo que ha empleado en ella pudiera hacer pensa. El presidente fue directo cuando se le preguntó si su intención era continuar al frente del club. Respondió, antes de centrarse en su continuidad, que “con Rafael Contreras, seguro” y repitió, tras una breve pausa que subrayó su intención, que “con él, seguro que sigo”. La frase pareció ensayada, como si estuviera esperando precisamente esa pregunta para dejarlo claro de forma contundente.
Que por ver si esta afirmación va en la linea de las que ha realizado en otras ocasiones y que el propio Vizcaíno contradijo posteriormente señalando que las realizó porque “en ese momento pensaba que era lo mejor para el Cádiz CF”.
A partir de ahí, Vizcaíno desarrolló una reflexión más amplia sobre su estado de ánimo y su vínculo con el club. Aseguró que estaba “ilusionado” con lo que viene, que “le duele lo que ha pasado” en los últimos meses, pero que eso también forma parte del fútbol. Su mensaje, insistente a lo largo de la comparecencia, fue que es momento de “partir de cero y pensar en lo que vuelve a ilusionar”.
Apoyo a Contreras y desmentido sobre Sportech
La defensa pública de Vizcaíno hacia Contreras no se limitó a lo personal. También aprovechó la ocasión para despejar dudas sobre el futuro del proyecto Sportech, la gran iniciativa de modernización tecnológica del club liderada por el vicepresidente. Ante los rumores de paralización o replanteamiento tras el descenso, fue tajante: afirmó que “el proyecto de Sportech está más vivo que nunca y pronto lo veremos”.
Con esa frase, el presidente no solo refuerza la idea de unidad en la cúpula directiva, sino que reivindica la continuidad de ese proyecto. A pesar de la incertidumbre y de las dificultades que podría haberse encontrado el proyecto, Vizcaíno quiso dejar claro que la apuesta por la transformación del club, tanto en lo deportivo como en lo institucional, sigue intacta.
Así, el presidente cerró con firmeza un capítulo de especulaciones y reafirmó su liderazgo en un momento especialmente delicado. Mientras Rafael Contreras permanezca en el proyecto, él también lo hará. No hay más condiciones.
“Cada día quiero más a Cádiz”
Vizcaíno dejó entrever que, pese al desgaste de esta etapa, no siente que su ciclo esté acabado. Comentó que “la parte que te quita fuerza con la edad, te la da la experiencia”, y que esa experiencia es la que le permite seguir tomando decisiones sin dejarse llevar por las presiones. “Voy a seguir sin arrugarme”, insistió, asegurando que no piensa actuar “por los gritos de la grada ni, por supuesto, por los mercenarios de la comunicación”, a quienes acusó de “querer seguir viviendo de los escombros del Cádiz”.
A nivel personal, su intervención alcanzó un tono casi sentimental. Dijo sentirse “muy feliz en Cádiz”, una ciudad que, a pesar de ser sevillano, considera ya parte esencial de su vida. Afirmó que “se siente un gaditano más”, que ha vivido siempre “en la Cádiz profunda” y que la conoce “con sus virtudes y sus defectos”, como ocurre en cualquier sitio. “Cada día quiero más a Cádiz y estoy más enamorado de esta tierra”, expresó.
Incluso se permitió proyectar su futuro más allá de su etapa como presidente. Contó que, cuando le toque marcharse, espera hacerlo “dentro de muchos años” y que, si puede, le gustaría seguir viniendo de vez en cuando, “tener una vivienda en Cádiz y dar un paseíto por el centro sin que me veáis”.