Atención conductores, la DGT impone una nueva señal obligatoria en todos los vehículos desde 2026
La DGT confirma el cambio: la baliza V16 sustituirá a los triángulos a partir de enero de 2026
A partir del 1 de enero de 2026, todos los vehículos matriculados en España deberán llevar instalada una baliza V16 conectada, se trata de un dispositivo luminoso que sustituirá definitivamente a los tradicionales triángulos de emergencia.
La medida, promovida a por la Dirección General de Tráfico (DGT), marca un antes y un después en la señalización de averías y accidentes en carretera, con el objetivo de mejorar la seguridad vial y reducir el número de atropellos registrados durante maniobras de emergencia.
La transición comenzó en el año 2023, cuando el uso de los triángulos dejó de ser obligatorio ante los riesgos que suponía para los conductores salir del vehículo en zonas de tráfico intenso.
En la actualidad, con la llegada de la V16 conectada, España se suma a la tendencia europea de integrar la tecnología y la conectividad en los sistemas de asistencia y prevención de accidentes.
Qué es y cómo funciona la baliza V16 conectada
La baliza V16 es un dispositivo de señalización luminosa que se coloca fácilmente sobre el techo del vehículo merced a su base magnética. Emite destellos intermitentes de color amarillo visibles en un radio de 360 grados, permitiendo que otros conductores detecten el obstáculo a gran distancia.
Su principal ventaja radica en que el usuario no necesita abandonar el vehículo para activarla, reduciendo drásticamente el riesgo de atropello.
Pero la gran novedad de la V16 conectada no está solo en su visibilidad, sino en su capacidad que tiene de comunicación. Cada baliza homologada está vinculada a la plataforma DGT 3.0, un sistema digital que envía en tiempo real la ubicación del vehículo inmovilizado a los servicios de tráfico y a los navegadores de otros conductores.
De este modo, los paneles informativos en carretera y las aplicaciones de navegación podrán alertar con mucha antelación de la presencia de un vehículo detenido, mejorando la prevención de accidentes secundarios.
Para ser homologadas, las balizas deben cumplir una serie de requisitos técnicos como son las de mantener una autonomía mínima de 30 minutos de emisión continua, utilizar baterías con vida útil superior a 18 meses y superar pruebas de visibilidad, resistencia y conectividad.
La DGT publica en su web un listado oficial con todos los modelos que están certificados que cumplen con el Real Decreto 2822/1998.
Sanciones y consecuencias por incumplir la normativa
A partir del 1 de enero de 2026, no disponer de una baliza V16 homologada o no usarla correctamente podrá acarrear sanciones de una cuantía entre 80 y 200 euros.
Más allá del aspecto administrativo, existen implicaciones más graves en el ámbito civil y penal: un conductor que no señalice su vehículo podría ser considerado responsable directo de los daños ocasionados a terceros por falta de visibilidad.
En casos de siniestros con víctimas, la omisión de la señalización podría ser tipificada como imprudencia grave, con hasta penas de prisión y la retirada del carné de conducir.
Las compañías aseguradoras también podrán negar la cobertura por negligencia o incluso reclamar los importes pagados a terceros perjudicados si se demuestra que el conductor no contaba con la señalización reglamentaria.
En paralelo los fabricantes e importadores que comercialicen productos no homologados se enfrentan a multas de hasta 100 millones de euros, además de la posible suspensión temporal de su actividad.
Precios y disponibilidad en el mercado
En el mercado español, el precio medio de una de estas balizas V16 conectada y homologada oscila entre 30 y 50 euros, en función de la marca y las prestaciones. Grandes superficies como Carrefour, Mediamarkt o Leroy Merlin, así como plataformas en línea como Amazon, ya comercializan modelos certificados.
No obstante la DGT alerta sobre la presencia de dispositivos no homologados que, aunque más económicos, carecen de conectividad y no cumplen la normativa, por lo que no serán válidos a partir del próximo -y cercano- 2026.
La baliza V16 podrá utilizarse en los países adheridos a la Convención de Viena sobre Circulación Vial de 1968, que incluye a Francia, Portugal, Andorra y Marruecos, entre otros 98 estados. Pero se recomienda llevar también los antiguos triángulos en viajes internacionales, ya que algunos países todavía no han adoptado este sistema.
Con la implantación de la baliza V16 conectada, España da un paso decisivo hacia la modernización tecnológica en cuestión de la seguridad vial, dentro de su estrategia para reducir la siniestralidad en carretera antes de 2030.
Según datos de la DGT, cada año se registran decenas de atropellos mortales relacionados con conductores que salieron de su vehículo para colocar los respectivos triángulos.
La nueva normativa busca eliminar este riesgo y, al mismo tiempo, integrar a España en la red de vehículos conectados que compartirán información a tiempo real para evitar accidentes.