
Probamos 20 productos de Lidl, estos son los peores y los que sí merece la pena comprar
En Lidl hay aciertos y fiascos que sirve de radiografía el ecosistema de marcas del supermercado alemán

¿Cuántos productos de un supermercado resistirían una prueba o cata? En Lidl hay aciertos y fiascos que sirve de radiografía el ecosistema de marcas del supermercado alemán —desde los Chef Select (frescos y platos listos), Snack Day (snacks), Milbona (lácteos) o Freshona (conservas)—, donde cada referencia llega de proveedores distintos.
El veredicto se organiza de peor a mejor, y deja pistas manifiestas sobre qué conviene evitar y qué puede volver al carro sin remordimientos.
Los peores de Lidl que no dicen nada al paladar
Entre los suspensos más sonoros figura el paquete de patatas que tiene corte fino congeladas Harvest Basket (1 kg, 1,85 €), diseñado para freidora de aire. Tras 18-20 minutos, la textura resultó bastante seca, poco dorada y sin capacidad de retener la sal, un final que resulta triste para un producto viral por su “bajo aceite” y “macros increíbles”.
Tampoco se libran los helados proteicos Gelatelli (4 uds., 1,99 €) que tenían mucha promesa de proteína, poca cremosidad y exceso de edulcorantes, con un bocado duro y sin ninguna gracia.
La pizza fresca Carbonara Chef Select (2,59 €) naufraga por una masa que resulta insípida y coberturas de baja calidad que poco tienen que ver con la salsa original.
En la misma zona roja, el snack de alubias Snack Day (0,90 €) peca de resultar rancia al paladar y crujiente fallido, y el guacamole Chef Select (200 g, 1,59 €), pese a su 96% de aguacate, queda agrio, poco cremoso y con aditivos que deslucen el conjunto.
Aprobados justitos en Lidl que son correctos con matices
Subiendo peldaños, las salchichas de Viena Dulano (400 g, 3,99 €) seducen por su piel crujiente y toque ahumado, aunque hay desproporción entre tripa y relleno resta disfrute si se comen solas.
El tomate frito receta artesana Freshona (570 g, 2,29 €) convence por textura y lista de ingredientes simple, pero acusa exceso de azúcar y aceite.
Entre los fríos andaluces, el salmorejo fresco Chef Select (1 l, 3,19 €) es relativamente aceptable frente a otros industriales, con textura pastosa y leve regusto a ajo como pegas; el gazpacho fresco (1 l, 2,99 €) resulta correcto pero es plano, con pepino algo metálico y aceite poco emulsionado.
El pan “Campeón del Mundo” (1,99 €) no compite con uno artesano, aunque hay que resaltar que su miga jugosa y corteza crujiente lo mantienen en un aprobado.
En snacks, las patatas “Churrería” Snack Day (300 g, 1,69 €) son aceptables, gruesas, crujientes y satisfactorias, pese a alguna chip demasiado tostada.
Buenas compras en Lidl por su sencillez, materia prima y equilibrio
En la franja positiva están varios “repetibles” como es el caso del chocolate 85% Orígenes J. D. Gross (125 g, 1,59 €) huele bien y ofrece cacao marcado y tostado, aunque una tableta más fina ayudaría a que se funda mejor.
La tortilla de patatas con huevos camperos y cebolla caramelizada Chef Select (600 g, 2,29 €) es muy aconsejable por un interior ligeramente cremoso —algo que es poco habitual en el segmento—, pese a que la “caramelización” sea azúcar añadido y la patata vaya cocida.
En quesos, el curado de oveja con mojo picón brilla por punto de factores como la curación, cristales de tirosina y equilibrio del pimentón, con un paladar goloso que invita a repetir.
En lácteos, Milbona confirma su fama como el yogur natural estilo griego (1 kg, 2,35 €) es denso y cremoso, aunque no sea un griego tradicional; el skyr natural (150 g, 0,79 €) resulta cremoso, tremendamente versátil y poco ácido, idóneo para salsas, cremas o tomar con fruta.
En vegetal, el rulo My Best Veggie de setas y pimientos (750 g, 6,75 €) ofrece sabor y juego en cocina —con presentación en lonchas, salteado o desmigado—, sin pretender imitar la carne.
Para picar, el mix de frutos secos natural Alesto (200 g, 2,29 €) llega crudo y sin sazonar, fresco y muy práctico gracias a su cierre.
Dulce con letra pequeña, la cereza 75% fruta Maribel (250 g, 1,65 €) convence por su excelente textura, acidez y sabor a fruta cocinada, pero con 37,8% de azúcares libres conviene recordarla como capricho, no como sustituto de la fruta.
En carnicería, sobresalen las excelsas hamburguesas Pirineos eco 99% carne (2×120 g, 2,99 €) que tienen el picado justo, grasa equilibrada y aliño mínimo, una compra sólida.
La foto final distingue un patrón evidentes como son las promesas “fit” y ultraprocesados con reclamos de moda suelen decepcionar; lácteos sencillos, quesos bien trabajados y carnes con lista corta de ingredientes que son buenas propuestas y salen mejor parados. Con el termómetro del sabor bien calibrado y los precios a la vista, Lidl ofrece un terreno desigual en el que conviene evitar los atajos nutricionales y apostar por productos que son directos y honestos.