
Todo lo que necesitas saber sobre la seguridad al usar ChatGPT en tus dispositivos

La IA, inteligencia artificial, ha surgido como una importante solución, en todos los sectores, para nuestro mundo del siglo XXI. El auge de las soluciones de inteligencia artificial generativa, como muy bien pudiera ser ChatGPT de OpenAI, ha dado un vuelco radical a la forma en la que millones de personas desarrollan su trabajo y se comunican en internet, aportan ideas, alternativas, soluciones, son una fuente de inspiración o potencian el desarrollo de aplicaciones, textos, proyectos y una larga lista de apartados a los que enriquece.
Esto genera una creciente dependencia y es el “caldo de cultivo” donde aparecen las dudas razonables en torno a la seguridad de estas herramientas, subyaciendo, por tanto, una pregunta: ¿Podemos confiar en ChatGPT? ¿Qué riesgos entraña su uso?
Podemos decir, de una forma general, que ChatGPT es seguro, incorpora una serie de elementos significativos de seguridad y se considera que no entraña riesgos de seguridad para su uso cotidiano.
Pero, como todo en internet, es susceptible de sufrir ataques; todos los servicios online están expuestos a ello y hay que conocerlos, sobre todo los que se circunscriben a aquellos que tratan de robar los datos o la identidad de la persona. Por eso la protección de la privacidad y la prevención frente a ciberataques deben ser cuestiones que el propio usuario tiene que vigilar con mucha atención.
El uso de un chatbot no debería implicar problemas de seguridad, pero lo cierto es que se pueden presentar otros riesgos, como pinchar en enlaces maliciosos que tienen riesgos de phishing o apps falsas con intención de robar datos. Por todo ello es una opción muy segura y recomendable tener un buen antivirus como el que pone a tu servicio Surfshark. La seguridad que te ofrece es muy elevada y evitarás caer en muchas de estas trampas de los ciberdelincuentes.
Es un antivirus de alto nivel con el que puedes tener soporte hasta para cinco dispositivos; se trata de un escudo muy fuerte contra este tipo de amenazas y que tiene una gran cantidad de actualizaciones para estar siempre protegido de las últimas estrategias de aquellos que pretenden robar tus datos.
Desde OpenAI son tajantes al respecto de la seguridad y la privacidad, pues de ello depende la confianza de los usuarios y son una de sus prioridades fundamentales. La propia compañía toma una serie de medidas muy importantes que van desde el cifrado de datos hasta los diferentes filtros de seguridad.
El cifrado de datos es básico en todo elemento de seguridad que se precie, pues es lo que protege la información en el momento de la transmisión; es un elemento que se cuida mucho y que se considera muy seguro.
Igualmente, se producen auditorías periódicas, que se llevan a cabo internamente o por externos, que tratan de detectar agujeros de seguridad y corregir las posibles vulnerabilidades que se encuentren. También se tiene un programa de amplias recompensas para aquellos programadores que descubran fallos en la seguridad del sistema.
Hay una buena transparencia en lo que constituyen sus programas de seguridad, así como en las políticas de privacidad. Todo ello también con un cumplimiento estricto de las normativas del tipo que especifica el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) europeo.
Finalmente, en materia de seguridad, es importante destacar que hay muchos filtros que evitan contenidos que pueden ser ilegales, dañinos o que ofrecen una información parcialista o sesgada.
Son, en suma, medidas que se establecen para garantizar la seguridad, si bien es cierto que nunca se está 100% a salvo de ataques, pero ya son muy especializados.
Principales riesgos asociados a ChatGPT
Pese a los esfuerzos de OpenAI, la utilización de ChatGPT también puede conllevar algunos riesgos que es bueno conocer por parte del usuario.
Lo primero es que puede afectar a la privacidad de datos, que es muy importante y que, aunque OpenAI asegura que no comercia con los datos de los usuarios y que hay un escrupuloso respeto por las leyes de privacidad, por el contenido de los diálogos, lo cierto es que todos ellos pueden almacenarse durante al menos 30 días y utilizarse para mejorar el servicio. Como consejo general, debe evitarse compartir información personal o confidencial usando la plataforma.
También pueden haber brechas de seguridad cuando se abre una cuenta en OpenAI para usar ChatGPT. En sus funciones avanzadas, hay una inscripción de datos personales como nombre completo, correo electrónico y fecha de nacimiento. Todo ello está almacenado y protegido, aunque siempre estará el riesgo, por difícil que sea, de posibles filtraciones de datos, algo que ha sucedido con otras plataformas digitales.
ChatGPT también puede despistar al usuario al generar respuestas basadas en datos inexactos o desactualizados. Por eso es bueno verificar la información que ofrece; más allá de saber que todo tiene un margen de error, es bueno no confiar ciegamente en sus respuestas. Lo conveniente es contrastar la información y tener más fuentes.
Uno de los más riesgos a los que está expuesto es la ciberdelincuencia, donde los ciberdelincuentes han hallado en ChatGPT una forma idónea para perfeccionar sus ataques. Esto se traduce en mensajes fraudulentos, suplantaciones de identidad o, la más usada, que son los correos de phishing redactados sin errores gramaticales y que hoy día es más complicado de identificar, todo ello gracias a la ayuda de herramientas como ChatGPT, aunque también es usada por los cuerpos de Seguridad del Estado para detectar todo ello.
También encontramos que ChatGPT, a nivel de seguridad, está programado a fin de imposibilitar la generación de códigos maliciosos, pero hay expertos en programación que podrían encontrar puertas para evitar estas restricciones y usar la IA con un fin ilegal.
Un último problema es que, debido al éxito de ChatGPT, ha habido muchas aplicaciones que son fraudulentas e imitan a la auténtica, sobre todo en stores digitales menos fiables. Cuando se descargan este tipo de aplicaciones, se expone la información del usuario o a la exposición a malware, pero esto ya no es un problema directo de ChatGPT.
Consejos para un uso seguro de ChatGPT
Para minimizar los riesgos cuando se usa ChatGPT, es muy recomendable no compartir datos personales o sensibles en los diálogos. Es bueno conocer y revisar las políticas de privacidad que tiene OpenAI, así como ajustar bien en la configuración la privacidad de la cuenta.
Es bueno siempre tener una contraseña fuerte y no repetirla en otros servicios, pues se expone entonces más de un servicio. También es bueno tener un buen antivirus que esté debidamente actualizado.
Estar informado/a de los peligros que tienen las redes y las amenazas de ciberseguridad es muy conveniente. Si se desea tener una privacidad adicional, se puede valorar tener cuentas anónimas.
Por último, es un factor opcional usar una VPN para proteger la conexión en la red y tener una navegación que se considere más segura. Surfshark VPN es un servicio ideal para proteger tu conexión y que tiene plenas garantías, así como miles de usuarios en todo el mundo.
La VPN de Surfshark es ideal para camuflar tu dirección IP, para que tu actividad online sea privada, pues si no se usa, es visible para sitios web y rastreadores. Surfshark es la mejor opción para navegar con toda seguridad.
ChatGPT es, en líneas generales, bastante seguro, pero no es infalible; realmente, ningún servicio es infalible y todos son susceptibles de sufrir ataques.
La responsabilidad de un uso seguro tiene que ser compartida siempre entre OpenAI y los propios usuarios. Lo aconsejable es tener adecuadas prácticas digitales, saber de los riesgos y usar este tipo de tecnología con todos sus beneficios, pero sin comprometer la seguridad ni la privacidad.