El alcalde y su equipo transforman un acto institucional en un mitin político

Actualizado:

"Cien días es poco", reconocía el alcalde José María González en la plaza del Palillero. Y, sin embargo, cien días son suficientes para que algunos ciudadanos ya se sientan decepcionados con el nuevo equipo de gobierno. También son la esperanza para otros tantos que entonaron el ya cacareado sí se puede tras varias intervenciones del alcalde.

El equipo de gobierno compareció al completo en el Palillero para "dar la cara" y dejar claro que "nuestra lealtad está con los vecinos, porque nosotros pertenecemos a la calle". González y su séquito rindieron cuentas ante las casi trescientas personas que acudieron a la plaza gaditana, un público que fue menguando conforme fue cayendo la noche.

Uno por uno, los concejales se presentaron ante el público y expusieron las primeras medidas que han tomado al frente de sus respectivas delegaciones. El punto álgido de la velada llegó con la intervención de Manuel González Bauza. El concejal de Medio Ambiente se fue animando en su exposición y terminó arengando a las masas a modo de mitin. Bauza abrió la veda. La asamblea fue tomando un cariz más próximo a la propaganda que a un acto institucional, como proclamaban desde el Consistorio.

David Navarro, concejal de Economía, aprovechó la ocasión para desvelar los gastos del Partido Popular en publicidad y defendió su gestión. "En apenas tres meses hemos reducido la deuda a proveedores", sentenció Navarro.

A modo de cierre, el alcalde tomó la palabra y reconoció que ostentar el bastón de mando es "un trabajo ilusionante y todo un honor para cualquier gaditano". También tuvo palabras para la oposición y criticó que "muchos Plenos parecen un partido de tenis; PP y PSOE se echan la culpa sin asumir sus responsabilidades". Tiró de un antiguo slogan para criticar la gestión del gobierno de Teófila, "lo de Cádiz, la ciudad que sonríe era mentira", exclamó el alcalde.

A pesar de todo, González afirmó que "no cargaré todas las culpas al PP, ahora la responsabilidad del gobierno es nuestra y la asumimos". Además, el alcalde pidió "perdón por lo errores que hayamos cometido", lo que levantó aplausos entre el público.

González esbozó sus líneas maestras para la ciudad, aunque algunos ciudadanos se mostraron disconformes con su gestión. "Qué pasa con los parados de larga duración", exclamaban los más críticos. Por momentos, la tensión se palpaba en el ambiente. Los defensores del gobierno y los críticos se enzarzaron, aunque el turno de preguntas apaciguó la atmósfera.

Los ciudadanos tomaron la palabra para transmitir al los concejales sus preocupaciones. El alcantarillado de Loreto, la policía de barrio o las propuestas de empleo fueron algunos de los temas en los que pusieron el foco los pocos gaditanos que aguantaban en el Palillero.

La asamblea llegó a su fin. El alcalde recalcó que era "un acto institucional", pero la reunión, entre mitines y peroratas, llegó a parecer un acto de campaña, lo siempre achaca González a sus opositores del Partido Popular.