El vicerrector asiduo al Foster's se defiende ante los alumnos: "Llevo 40 años de trabajo exhaustivo"

No valían las explicaciones de un rector, Eduardo González Mazo, que se limitaba a asegurar que realizarán una auditoría para analizar los gastos con visas de los integrantes del anterior equipo de Gobierno. Los estudiantes querían los testimonios de las personas que supuestamente habían derrochado sin miramientos. Sin importarles los jóvenes incapaces de hacer frente a una matrícula. "Que hablen, que hablen", gritaban los universitarios, que demandaban dos nombres, el de Francisco Antonio Macías, vicerrector que cargó 44 comidas en el restaurante Foster's Hollywood a su tarjeta de la UCA, y José María Rodríguez Izquierdo, que solía acudir al pub irlandés O’Connell y al Restaurante de San Antonio.
Tras gritos, protestas, interrupciones y quejas, durante el claustro de la Universidad de Cádiz (UCA) que se celebra en Filosofía y Letras, Macías, escondido entre el público, se levantó y pidió la palabra. Se limitó a defender sus 40 años de trabajo, de empleo y esfuerzo. "Nadie va a decirme ahora a mí cómo debo hacer las cosas". Exigió presunción de inocencia y criticó "una información sesgada".
Pidió a sus compañeros, a los que defendían su discurso, se levantaran. Una parte del público lo hizo, apoyó a Macías. Un acto que a los universitarios no le sentó bien. Abuchearon y luego argumentaron: "Usted ha demostrado que domina la oratoria, pero no ha explicado en qué gastó el dinero, por qué fue 44 veces al Foster's y derrochó en cosas que no quiero ni mencionar". Los alumnos se marcharon del acto, aunque advirtieron que seguirán pendiente de las cuentas. Demandan dimisiones en un contexto donde muchos no pueden pagar la matrícula, "tus caprichos salieron de mis tasas, no lo olvide", sentenció uno de los manifestantes.