Si, es cierto que algún día llegara alguien que te valore
En la vida todos buscamos a esa persona especial que nos valore tal y como somos, sin máscaras ni exigencias de perfección. El camino hacia ese encuentro suele estar lleno de aprendizajes, paciencia y autoconfianza, pero siempre con la certeza de que llegará alguien que sepa apreciar nuestras virtudes, aceptar nuestros defectos y compartir con sinceridad el viaje de la vida.
Las personas no son perfectas, todas tienen un punto de imperfección que la hacen única y que, afortunadamente, nos hace diferentes los unos de los otros. Por eso, en la vida, tenemos nuestros momentos y también a personas que pasan por la misma y que pueden tratarnos con atención y cuidado o con indiferencia.
Pero el ser humano busca, sobre todo, a aquella que la valora, a la que sabe dar el sitio justo, que aprecia las opiniones y que sabe respetar el pensamiento ajeno aunque opine de forma opuesta. Es un ejemplo de tolerancia y también de amistad.
La trampa de la perfección
En muchos casos se vive con prisas y cierta deshumanización, no se trata de hacerlo todo perfecto sino de hacerlo bien, la perfección es algo reservado a muy pocos y también ellos/as tuvieron que aprender para llegar a ese punto, un camino de aprendizaje.
Por todo ello ninguna persona debería intentar ser perfecta sino, simplemente, ella/él, con sus defectos y virtudes, con sus cosas positivas y negativas, con su humor o su genio, todo cuenta y es lo que nos diferencia a los unos de los otros.
No cambies tu esencia para agradar
Por eso no intentes gustar a otra persona por lo que esa persona tiene en la cabeza sino por lo que eres en realidad pues, al fin y al cabo, acabarás mostrándole tu "yo" real como él/ella te mostrará el suyo.
No podemos cambiar, podemos adaptarnos, moldearnos hasta cierto límite y encajar con esa persona, pero no se debe buscar que te valoren por que haya una metamorfosis en la que ni tú te reconozcas.
Así, de esa forma, no hay justificación para esa perfección, al final se te valorará por ser tú y no todo aquello que está a un nivel que es impostado.
Cuando falta quien te valore en tu entorno
Quizás en el grupo de amistades que tiene pues no haya aún quién te valore y tengas la tendencia a adaptarte a esas personas e, incluso, a verbalizar opiniones que no se ajustan con lo que realmente piensas, y todo ello por estas en ese modelo de lo que otros creen u opinan pero que no va contigo ni eres tú.
Así todo ello puede generarte mucha ansiedad por pensar que puedes quedarte más aislada/o, o que puede haber cierta discriminación y hace que se entre en un bucle de pensamientos negativos.
La paciencia y la espera del encuentro verdadero
Debes tener más tranquilidad, piensa que tu forma de pensar es compartida, seguramente, por otras muchas personas y que hay alguien, esperando o buscando, que desea estar contigo, charlar contigo, que es afín a ti, que tiene mucha complicidad y que si no ha llegado aún no debes desesperar por que llegará, lo/la conocerás.
Debes tener paciencia, ser tú, saber esperar, incluso tener un círculo de amistades que también propicien el conocimiento real de cómo eres como persona, de tus pensamientos y personalidad más allá del físico que se pueda tener o de lo atractiva/o que se sea.
Valorar más allá de lo físico
Valorar a la persona no es simplemente que te guste su apariencia sino ver más allá, es que se valore por lo que se es, sin querer cambiar nada de la persona ni que esta persona cambie en nada.
Gustar por todo, por la forma de ser, de comportarse, por sus ideas, por como defiende sus convicciones -estén o no equivocadas- pero que sepa lo que quiere y la visión que tiene de la vida. Por su estética, por lo que demuestra a los demás y por lo que comparte más, obviamente, la atracción física que pueda existir -que es importante-.
El día en que alguien llegue para valorarte
Llegará el día en que se conozca a esa persona, se interese por ti y lo demuestra, te concederá su tiempo y sus atenciones, estará contigo, físicamente o se pondrá en contacto vía teléfono o mensajería, pero te buscará por que le agradas. Todas las personas tenemos a alguien que nos aguarda y que se comporta de forma honesta y sincera.
Es la razón por la que la vida, en muchas ocasiones se convierte en una búsqueda, dicen que es "el alma gemela" aunque eso son palabras mayores, realmente se trata de una persona con la que empatizas y empática contigo, que puede pensar de forma diferente pero que sabe valorar lo que dices y trata de compartir tu postura antes que convencerte de lo contrario.
Es posible que en ese camino, en esa búsqueda haya errores, desamor, frustración pero siempre habrá alguien que te guste, que llame tu atención, que centre tu atracción.
Buscarás a esa persona y hablarás con él/ella y te darás cuenta que aunque sois diferentes hay algo que conecta bien entre los dos, ese lado emocional es el que te dice que puedes haber llegado a buen puerto y que te devuelva al camino de la felicidad que siempre has buscado.
Se podrá invertir más o menos tiempo, es cierto, pero hay siempre que tener paciencia. Los seres humanos son "máquinas" complejas y en muchas ocasiones con cierta ceguera para las personas que merecen la pena.
Hay que demostrar siempre la personalidad que se tiene, no caer en el error de, por gustar a los demás, pensar de forma opuesta a como realmente eres. Cada ser humano es especial y es lo que hace que su corazón sea un templo en el que, con la persona idónea, compartir muchas alegrías.
El encontrar a esa persona no implica una relación sentimental pero si es cierto que es amistad y también un vínculo emocional importante, puede ser una infinita amistad con alguien que sabes que te valora y te entiende a dar un paso más allá, sentir una atracción física, que es recíproca, y que ambos unáis vuestra vida y vuestro futuro, todo es posible pero siempre hay que contar con ese camino de búsqueda.
La persona que te valora puede estar más cerca de lo que piensas
Piensa que, en ocasiones, esa persona está más cerca de lo que puedes pensar y que pasa desapercibido/a a tus ojos quizás porque no lo valoras.
Se empática/o y abre bien los ojos pues nunca se sabe donde puede habitar ese otro santuario de comprensión y entendimiento contigo, da oportunidades a quién lo merece.
Encontrar a alguien que te valore no significa hallar la perfección, sino a una persona que respete tu esencia y sepa apreciar tu autenticidad. Ese encuentro llegará en el momento adecuado, cuando menos lo esperes, y será entonces cuando descubrirás que la paciencia, la honestidad y la fe en ti mismo siempre valieron la pena.