Dolor y solemnidad en la despedida del guardia civil Miguel Ángel Gómez en Cádiz
La Catedral de Cádiz ha celebrado este domingo una solemne misa funeral en memoria del guardia civil Miguel Ángel Gómez, uno de los dos agentes fallecidos tras ser arrollados por una narcolancha en la noche del pasado viernes en Barbate. Mientras la ciudad se preparaba para una jornada festiva, ya en pleno Carnaval, el dolor presidía un acto multitudinario, que abarrotó el templo gaditano de amigos, compañeros y distintas personalidades.
Autoridades como la subdelegada del Gobierno, Blanca Flores, el alcalde de la ciudad, Bruno García, Ana Mestre, Mercedes Colombo y Carmen Sánchez en nombre de la Junta de Andalucía y el secretario general del PSOE provincial, José Ramón Ortega, asistieron a un evento que también contó con la presencia de Manuel Estrella o el fiscal jefe de Cádiz, Ángel Núñez, entre otros muchos. No estuvo, en cambio, el ministro del Interior y diputado por Cádiz, Fernando Grande-Marlaska, que acudió en Pamplona a la capilla ardiente del otro agente fallecido, destinado en la capital navarra.
Antes de comenzar la ceremonia, y pese a la ligera lluvia, decenas de compañeros del guardia civil asesinado se ordenaron en la entrada lateral de la Catedral para recibir al féretro. La banda del Tercio Sur de la Armada acompañó la llegada del mismo con los sones del himno nacional. Ya dentro del templo, abarrotado, el vicario general de la diócesis de Cádiz, Óscar González Esparragosa, fue el encargado de oficiar la misa, coronada por la interpretación del himno de la Guardia Civil.
Miguel Ángel Gómez, natural de San Fernando, pertenecía al Grupo de Especialistas en Actividades Subacúaticas (GEAS). Tenía 39 años, pareja y una hija. Su compañero, también fallecido en acto de servicio, formaba parte del Grupo de Acción Rápida (GAR), tenía 43 años, era nacido en Barcelona y con mujer y dos hijos. Descansen en paz.