
¡Un zapatazo, tres puntos y mucho oxígeno! Deportivo vence 1-0 al Cádiz en Riazor

El domingo 6 de abril, en Riazor se respiraba tensión y necesidad. Deportivo y Cádiz se jugaban algo más que tres puntos: oxígeno clasificatorio, impulso anímico y el derecho a soñar. Con ambos igualados en la tabla, el choque prometía ser cerrado… y lo fue.
Pero cuando todo apuntaba al empate, apareció la magia: un latigazo de Soriano, una jugada nacida de los pies eléctricos de Yeremay, y una grada que volvió a creer.
El héroe en una batalla táctica
En una noche de tensión, estrategia y escaso margen para el error, el Deportivo de La Coruña sacó oro en Riazor al vencer por la mínima al Cádiz CF gracias a un golazo de Mario Soriano en los minutos finales. El partido, correspondiente a la jornada 34 de LaLiga Hypermotion, se decidió por un fogonazo de talento que premió al equipo que más lo intentó en un contexto de máxima igualdad.
Ambos conjuntos llegaban con los mismos puntos (45), merodeando esa zona intermedia de la tabla que lo mismo te acerca al sueño del ascenso como al susto del descenso. Pero fue el Dépor quien dio el paso al frente cuando el reloj apretaba, demostrando que aún tiene ambición de sobra para mirar hacia arriba.
A pesar del revés ante el Deportivo, las cuotas de Bet365 reflejan que el Cádiz aún mantiene opciones reales de cerrar la temporada en la parte media-alta de la tabla, aunque cada jornada se vuelve más crucial. El equipo gaditano, con altibajos constantes, necesita sumar con urgencia para no verse atrapado en la lucha por la permanencia. Si te interesa consultar las cuotas o apostar en el partido, el código bonificación bet365 está disponible para quienes deseen conocer más sobre promociones relacionadas con la plataforma. A través de este código, es posible acceder a ciertas ofertas especiales, que pueden ser de interés para quienes siguen los partidos del Cádiz u otros eventos deportivos.
Primer tiempo: equilibrio de pizarras
Los primeros 45 minutos ofrecieron un espectáculo más táctico que emocional. Fue un inicio de respeto mutuo, con presión alta por parte del Dépor y buen control en la medular por parte del Cádiz, que logró asentarse mejor a medida que avanzaba el cronómetro. Diakité fue uno de los más destacados por el lado visitante, abarcando campo y neutralizando avances locales.
El Cádiz gozó de un par de aproximaciones peligrosas: primero con un remate forzado de Sobrino y luego con una volea de Diakité que obligó a Leite a estirarse. Por parte del Deportivo, el primer aviso serio llegó con una internada de Mella y un posterior disparo de Yeremay, quien ya daba pistas de que tendría una noche importante.
A pesar de las intenciones, el primer tiempo se fue sin goles. El empate sin emociones en el marcador no reflejaba del todo la riqueza táctica del duelo.
¿Quién hizo la diferencia en el segundo tiempo?
El canario Yeremay fue el factor diferencial del segundo tiempo. A medida que las piernas se cansaban y las ideas se diluían, su capacidad para desequilibrar por banda izquierda fue la válvula de escape perfecta para el Dépor. En una acción tras otra, fue desbordando, buscando la asociación con Mella y Soriano, y provocando faltas que cargaban de tensión al Cádiz.
En el 63', una jugada generada por él casi termina en gol de Zakaria, que increíblemente la mandó por encima del travesaño con todo a favor. Más tarde, Yeremay lo intentó con un disparo desde la frontal que atrapó Gil sin mayores complicaciones. El Cádiz, por su parte, se diluyó. Los cambios de Garitano no tuvieron el impacto esperado, y las entradas de Melendo, Carlos Fernández y Roger Martí apenas modificaron el guion del partido.
Minuto 81: aparece Soriano
Y entonces, cuando todo parecía destinado al reparto de puntos, llegó el estallido en Riazor. Yeremay volvió a causar estragos en el área visitante con una jugada que terminó en una serie de rebotes. El balón salió despedido a la frontal y Mario Soriano, sin pensarlo dos veces, lo bajó con el pecho y soltó un derechazo seco, potente y preciso que se coló en la portería gaditana como un rayo.
Un golazo. Uno de esos tantos que no solo cambian un partido, sino que pueden cambiar la dinámica de toda una temporada. El estadio rugió, el banquillo del Dépor explotó y su contrincante se quedó sin margen de reacción.
Ahora bien, con el marcador a favor, Gilsanz movió el banco para amarrar el resultado. Yeremay y Soriano salieron ovacionados, ingresando Diego y Genreau para reforzar la medular. El Cádiz, más por inercia que por convicción, colgó algunos balones al área que no inquietaron a un Leite siempre bien ubicado.
Los cuatro minutos de añadido se hicieron eternos para la afición local, pero el pitido final llegó con premio. Tres puntos de oro para un Deportivo que, sin hacer mucho ruido, se aleja de los puestos calientes y sueña con algo más.
Algunas estadísticas clave del partido...
A continuación, los números que resumen un duelo parejo y decidido por un destello de calidad.
- Resultado: Deportivo 1-0 Cádiz
- Goleador: Mario Soriano (81’)
- Posesión: 50%-50%
- Remates totales: 18 - 16
- Remates a puerta: 7 - 6
- Córneres: 9 - 6
- Faltas: 8 - 13
- Tarjetas: Ninguna
¿Y ahora qué?
Con este triunfo, el Deportivo asciende provisionalmente al 9.º puesto, sumando 48 unidades y alejándose del descenso con paso firme. Pero más allá de la tabla, lo importante es la sensación: este equipo compite, pelea y tiene chispa. El Cádiz, por su parte, vuelve a casa con la necesidad de reencontrarse. Con Garitano al mando, han mostrado mejoría, pero siguen sin lograr regularidad. Con solo cinco victorias fuera de casa en toda la temporada, los andaluces deberán ajustar el guion si quieren soñar con algo más que la permanencia.
Así que ya sabes; cuando un partido se atasca en la táctica, se necesita un acto de valentía, de genialidad. Lo tuvo Soriano, lo provocó Yeremay, lo celebró Riazor. El Deportivo no solo ganó, se ganó a sí mismo. Y eso, en abril, vale casi tanto como tres puntos.