
Andalucía, banco de pruebas para la rehabilitación energética que transformará Europa
La Junta, a través de la Agencia Andaluza de la Energía, pondrá en marcha una plataforma para conectar a profesionales y empresas del sector de la construcción sostenible

Andalucía quiere situarse a la vanguardia de la construcción sostenible. La Junta de Andalucía, a través de la Agencia Andaluza de la Energía, participará en un nuevo proyecto europeo que busca impulsar la especialización y mejorar las competencias de los profesionales en rehabilitación energética de edificios.
La iniciativa, llamada BUILD OSS, está financiada por el programa europeo Life 2024-CET y tiene un presupuesto global de 1,56 millones de euros.
El proyecto, recientemente aprobado por la Comisión Europea, estará vigente durante tres años y tendrá con la participación de ocho socios españoles, tres de ellos andaluces como son la Universidad de Cádiz, que lidera la iniciativa, la Universidad de Sevilla y la propia Agencia Andaluza de la Energía.
Uno de los pilares de BUILD OSS será la creación del Build Oss Talent Hub, se trata de una plataforma digital diseñada por la Agencia Andaluza de la Energía que servirá de punto de encuentro para los profesionales y empresas del sector.
Esta herramienta centralizada ofrecerá oportunidades de empleo, programas de prácticas, recorridos de formación así como actividades de mentorización.
Para ponerla en marcha, la Agencia elaborará una estrategia de integración de todos los agentes y partes implicadas. El plan incluye un mapeo de actores relevantes, un programa de participación para empresas y profesionales, igualmente de la organización de talleres y mesas de trabajo que permitan adaptar las necesidades formativas a la realidad del mercado.
El objetivo es atraer a una nueva generación de especialistas al ámbito de la construcción de tipo sostenible y, al mismo tiempo, actualizar los conocimientos de los trabajadores que ya operan en la rehabilitación de edificios.
Formación integral y multidisciplinar en Andalucía
El consorcio de universidades y entidades colaboradoras trabajará en el diseño de un currículo formativo general. Este abarcará competencias técnicas, financieras y legales así como también habilidades transversales como comunicación, gestión de la calidad, seguridad laboral o medio ambiente.
La formación estará dirigida a un abanico amplio de profesionales que va desde técnicos de la construcción y expertos financieros hasta trabajadores sociales o responsables de las denominadas como “ventanillas únicas de rehabilitación energética”, puntos de asesoramiento que simplificarán el acceso de los ciudadanos a ayudas y servicios relacionados con todo lo que es la eficiencia energética.
Las universidades de Cádiz y Sevilla serán las encargadas de trazar este itinerario académico, integrándolo dentro de programas propios de sus instituciones.
La iniciativa responde a una demanda creciente de especialistas en rehabilitación energética, un sector que está en auge en España entre un 8% y un 10% anual, impulsado por las exigencias de la Unión Europea para reducir las emisiones de carbono un 55% antes del año 2030.
En la actualidad, el 75% de los edificios europeos son ineficientes desde el punto de vista energético y hasta un 95% seguirán en pie en el año 2050. En España, el 30% del consumo de energía final y el 25% de las emisiones de CO₂ originarias del parque edificatorio. Además, más de la mitad de los edificios se construyeron antes de que existieran regulaciones en eficiencia energética.
Según el Consejo General de la Arquitectura Técnica, España cuenta con 14 millones de viviendas con déficit energético. No obstante, solo el 0,08% de los edificios son rehabilitados en profundidad cada año, muy lejos del 3% recomendado por la UE.
Con estas cifras, España se distingue como un país clave para testar estrategias de rehabilitación, y Andalucía, merced a su trayectoria en proyectos de edificación sostenible, emerge como un territorio ideal para convertirse en laboratorio europeo.
La diversidad climática, el peso del sector de la construcción en la economía y el crecimiento de la demanda de viviendas eficientes vienen a reforzar esta posición. Los resultados obtenidos en la comunidad podrán replicarse en otros países europeos, esto vendrá a facilitar la transición hacia un parque inmobiliario más sostenible y descarbonizado.