Autonomía Obrera lamenta que la UCA alertara a la Policía en una protesta "pacífica" de las limpiadoras
El sindicato califica de “clasista” y “vergonzoso” que la universidad recurriera a la Policía Nacional por una concentración silenciosa frente a la gerencia
La mañana de este viernes 31 de octubre volvió a evidenciar la tensión que atraviesa la Universidad de Cádiz (UCA) por el conflicto del servicio de limpieza. Las trabajadoras del colectivo se concentraron de forma pacífica en el edificio Reina Sofía, sede del Rectorado, frente al despacho de la gerente. Durante la protesta, la universidad avisó a la Policía Nacional, que se personó en el lugar, aunque la concentración se desarrolló sin incidentes.
La presencia de agentes dentro de las instalaciones universitarias —algo poco habitual y tradicionalmente criticado en el ámbito académico— ha provocado un profundo malestar entre las trabajadoras y el sindicato Autonomía Obrera, que denuncian la actuación como “un gesto de clasismo” y una “forma de intimidación hacia las empleadas que solo estaban ejerciendo su derecho a la reivindicación”.
En un comunicado difundido tras los hechos en sus redes sociales, Autonomía Obrera acusó a la Universidad de Cádiz y al rector Casimiro Mantell de actuar “con odio clasista” y de haber “llamado a la Policía para intentar desalojar a las trabajadoras”. Según el sindicato, la concentración fue “silenciosa, respetuosa y sin interferir en el trabajo de nadie”.
“Las trabajadoras estaban sentadas, con carteles, sin alterar el normal funcionamiento del centro. Y aun así la universidad mintió y manipuló para justificar la presencia policial”, afirmó el sindicato, que calificó lo ocurrido como “una vergüenza para una institución que debería ser ejemplo de derechos, libertad y convivencia”.
Concentración en silencio frente a la gerencia
Las trabajadoras se habían concentrado frente al despacho de la gerente para reclamar una reunión y pedir explicaciones sobre el nuevo pliego de condiciones del servicio de limpieza, cuya publicación la universidad prevé en los próximos días. La protesta, organizada en el marco del encierro que el colectivo mantiene desde el lunes en la Facultad de Filosofía y Letras, se desarrolló sin interrupciones ni altercados.
“La universidad pide ‘protección’ mientras intenta criminalizar una movilización pacífica. No lo vamos a consentir”, añadió el dirigente sindical, que insistió en que las trabajadoras “seguirán reivindicando dignidad laboral, con respeto y sin miedo”.
Un conflicto que se agrava
El enfrentamiento entre la universidad y el colectivo de limpieza se mantiene desde hace más de un mes, con protestas continuas, concentraciones y un encierro activo en el campus. Las trabajadoras exigen que el nuevo pliego de limpieza, que sustituirá al anulado por el Tribunal Administrativo de Recursos Contractuales, incluya mejoras reales, sin recortes ni despidos, y que se les permita participar en su redacción.
Autonomía Obrera considera que la llamada a la Policía refleja “la falta de voluntad de diálogo de la universidad” y advierte de que las movilizaciones continuarán. “Si lo que buscan es silenciar al colectivo, se equivocan. La dignificación laboral no se frena con miedo”, sentenció el sindicato.
