
Cádiz lidera la caída de nacimientos en Andalucía con récord de madres no casadas
La provincia registró en 2024 un desplome del 6,9% en nacimientos y alcanzó un 58,5% de bebés de madres no casadas

El Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA) ha confirmado en su avance del Movimiento Natural de la Población 2024 que Cádiz fue la provincia andaluza donde más cayó la natalidad.
El pasado año nacieron 7.820 bebés, un 6,9% menos que en 2023, lo que sitúa a la provincia en mínimos históricos y agrava la crisis demográfica que arrastra desde hace más de una década. Al mismo tiempo, Cádiz lidera un indicador social relevante: casi seis de cada diez nacimientos (58,5%) correspondieron a madres no casadas, el porcentaje más alto de toda Andalucía.
La cifra de 7.820 nacimientos confirma una tendencia descendente que se prolonga en Cádiz desde hace más de 15 años. En 2010 la provincia registraba más de 10.800 alumbramientos, y desde entonces la curva ha sido prácticamente siempre descendente.
Este desplome es todavía más llamativo porque se produce en un contexto en el que otras provincias como Málaga o Almería apenas registraron retrocesos, con caídas inferiores al 1%. El contraste refleja la dureza de la crisis de natalidad en Cádiz, donde la pérdida de nacimientos no se ve compensada por otros factores, como la llegada de población extranjera o un aumento de la fecundidad en tramos de edad más jóvenes.
El retroceso no solo es un dato estadístico: tiene consecuencias sociales y económicas. Menos nacimientos suponen menos población activa en el futuro, menos cotizantes y un mayor reto para el sostenimiento del sistema de pensiones y de servicios públicos en una provincia que ya arrastra problemas estructurales de empleo y despoblación en zonas del interior.
Récord de madres no casadas
El 58,5% de los nacimientos en Cádiz correspondieron a madres no casadas, frente al 52,4% de media en Andalucía. Este dato sitúa a la provincia a la cabeza de la región, muy por encima de Jaén, donde apenas el 44,8% de los alumbramientos fueron de madres no casadas. La diferencia muestra que Cádiz se encuentra en la vanguardia del cambio en los modelos familiares en Andalucía.
El fenómeno refleja una transformación social acelerada. Cada vez más mujeres deciden tener hijos fuera del matrimonio, lo que muestra un distanciamiento respecto a los patrones tradicionales y acerca a Cádiz a los niveles de países europeos donde esta realidad es ya mayoritaria.
Este cambio también se relaciona con un retraso en la edad del primer matrimonio, la extensión de las uniones civiles y la normalización de modelos de convivencia alternativos, especialmente en entornos urbanos y costeros de la provincia.
Edad media y perfil de las madres
La edad media de las madres gaditanas se situó en 32,7 años, muy similar a la media andaluza. La mayor parte de los partos se produjeron en mujeres de entre 30 y 39 años, con especial peso en el tramo de 30 a 34. Además, se incrementa el número de madres que superan los 40 años en el momento del parto, un fenómeno que se consolida año tras año y que está directamente vinculado a la caída en la fecundidad.
El retraso en la edad de la maternidad no es exclusivo de Cádiz, pero en la provincia cobra mayor importancia porque se combina con un descenso estructural del número de mujeres jóvenes en edad fértil. Esto reduce todavía más las posibilidades de revertir el desplome de la natalidad en el corto plazo.
En paralelo, los datos del IECA confirman que, como es habitual, nacieron más niños (51%) que niñas (49%), aunque esta diferencia se mantiene estable en el tiempo y no supone un factor determinante en la crisis demográfica.
Un fenómeno que afecta a toda Andalucía
Aunque Cádiz lidera el desplome, la caída en nacimientos es generalizada en toda Andalucía. En 2024 nacieron 59.838 bebés en la comunidad, lo que supone un 2,5% menos que en 2023. Todas las provincias presentaron un retroceso, aunque con distinta intensidad. Cádiz encabezó la bajada, mientras que Málaga y Almería mostraron descensos mucho más leves.
El dato más preocupante es que el crecimiento natural, la diferencia entre nacimientos y defunciones, sigue siendo negativo en toda la región y lo es ya por séptimo año consecutivo. Andalucía en su conjunto perdió 13.040 efectivos de población por este motivo en 2024.
Este saldo vegetativo negativo, unido al envejecimiento y al retraso en la edad de maternidad, sitúa a la comunidad en una senda de pérdida poblacional difícil de revertir sin la llegada de inmigración o sin un cambio profundo en las políticas de conciliación y apoyo a la natalidad.