
Cae la banda que protagonizó una oleada de robos a personas mayores en Cádiz
La Guardia Civil desarticula en Chiclana a una organización criminal itinerante responsable de al menos diez robos en la provincia haciéndose pasar por técnicos de teleasistencia

La tarde del 12 de agosto, una mujer de 80 años abrió la puerta de su casa en Cádiz convencida de que recibía la visita de un técnico de teleasistencia.
El hombre que se presentó en su domicilio conocía detalles sobre el servicio que utilizaba, lo que disipó sus dudas iniciales. Minutos después, la anciana había perdido todas las joyas de oro que guardaba con cariño desde hacía años.
El falso técnico la convenció de que sus alhajas interferían en el funcionamiento del aparato instalado en casa y le pidió que las retirara. La víctima, confiada, lo acompañó hasta la cocina. Cuando se dio cuenta, aquel hombre había desaparecido con todas sus pertenencias.
Su historia fue una de las primeras en hacerse pública y simboliza lo que pronto se confirmó como una oleada de robos a ancianos en la provincia de Cádiz. Ahora, la Guardia Civil ha puesto fin a esas semanas de alarma con la desarticulación de la banda itinerante responsable de los asaltos.
El caso de la mujer de 80 años no fue aislado. En los días siguientes se registraron denuncias en Rota y San Fernando con un patrón idéntico: una llamada previa de un supuesto técnico o trabajador público, la visita al domicilio y el robo de dinero o joyas.
En Rota, una mujer perdió 300 euros y varias piezas de oro después de recibir a un falso operador de teleasistencia que alegaba problemas técnicos. En San Fernando, otra víctima fue engañada con la promesa de instalar un dispositivo gratuito para mayores de 65 años.
El 12 de agosto, la Policía Nacional ya advirtió públicamente de que se estaban multiplicando los casos en la provincia y pidió extremar la precaución, especialmente a las familias con personas mayores a su cargo.
El robo en Barbate, clave para la investigación
La operación se inició el 31 de julio, tras el robo sufrido por una vecina de Barbate de 79 años, que estaba acompañada de su hijo discapacitado. El falso técnico la convenció de que debía retirar las joyas y el dinero que guardaba en casa, en total 3.600 euros en efectivo y varias alhajas. Tras simular una comprobación con un supuesto escáner, huyó del domicilio con todo el botín.
Los gritos de la mujer alertaron a los vecinos, que vieron cómo el estafador se marchaba en un turismo donde lo esperaban otros cómplices. Aquel episodio fue determinante: la Guardia Civil centró la investigación y conectó las denuncias que se estaban registrando en diferentes localidades.
La operación 'Auxilium Remotum'
La investigación permitió identificar a tres personas que habían establecido su base de operaciones en un chalet alquilado en Chiclana de la Frontera durante los meses de julio y agosto. Desde allí, organizaban los robos en distintos puntos de la provincia.
El 27 de agosto, la Guardia Civil desplegó el operativo final: con autorización judicial, se registró la vivienda y se detuvo a dos hombres y una mujer. En el interior se incautaron 3.000 euros en efectivo, dos vehículos y numerosas joyas pendientes de identificación.
La operación, denominada Auxilium Remotum, ha permitido esclarecer hasta el momento diez robos cometidos en viviendas de personas mayores en la provincia de Cádiz, aunque los investigadores no descartan que se les puedan atribuir más hechos en otras provincias.
La banda desarticulada no actuaba solo en Cádiz. Según la Guardia Civil, había extendido sus actividades a provincias como Madrid, Toledo, Zaragoza, Segovia, Burgos, Sevilla y Córdoba.
El modus operandi era siempre el mismo: llamadas telefónicas previas a usuarios de teleasistencia para ganarse su confianza, uso de datos creíbles para dar veracidad al engaño y acceso a las viviendas con la excusa de solucionar supuestos fallos técnicos. Una vez dentro, se llevaban dinero y joyas sin necesidad de violencia ni forzar cerraduras.
Colaboración policial
La Guardia Civil ha destacado la cooperación con la Unidad de Delitos Especializados y Violentos de la Comisaría Provincial de Cádiz de la Policía Nacional, que ya había advertido públicamente de la proliferación de estos robos. Ese trabajo conjunto permitió identificar a los sospechosos y ubicar el chalet de Chiclana como centro de operaciones.
Los tres detenidos están acusados de pertenencia a organización criminal, estafa y hurto en casa habitada. La investigación sigue abierta y no se descartan nuevas imputaciones.