
Comienza la limpieza del Monumento a Moret en Cádiz: así serán los trabajos en la plaza de San Juan de Dios
La actuación, aunciada para mediados de agosto, incluye limpieza mecánica, agua desmineralizada y protección con resina acrílica

El Ayuntamiento de Cádiz ha puesto en marcha este 1 de septiembre la intervención de conservación y limpieza del Monumento a Segismundo Moret, una de las esculturas más emblemáticas de la ciudad situada en la plaza de San Juan de Dios.
La intervención, coordinada por el área de Patrimonio Histórico, contempla la retirada de depósitos superficiales y restos de aves, la aplicación de agua desmineralizada para una limpieza controlada y un sellado protector mediante una fina capa de resina,
El dispositivo técnico se ha organizado para intervenir de forma segura y precisa sobre todo el conjunto escultórico. Para ello se ha balizado la zona con el fin de ordenar el tránsito peatonal en la plaza y se ha instalado una plataforma elevadora que permite alcanzar cada plano de la escultura sin comprometer su estabilidad.
La ejecución corre a cargo de una restauradora-conservadora de bienes culturales, responsable de decidir la intensidad y secuencia de las operaciones en función de la respuesta de los materiales.
La intervención arranca con una limpieza mecánica mediante brochas de pelo suave y útiles no abrasivos para desprender polvo, hollín y suciedad adherida. Esta fase es clave para evaluar la superficie y detectar posibles zonas vulnerables.
A continuación, se procederá a una limpieza con agua desmineralizada, aplicada de forma controlada para evitar sales o residuos que puedan interaccionar con el mármol del basamento y el bronce de la figura. El proceso finaliza con la aplicación de una fina capa de resina acrílica que actúa como barrera protectora frente a humedad, contaminación atmosférica y deyecciones de aves, uno de los agentes más agresivos para las esculturas expuestas al aire libre.
Durante los trabajos, el entorno inmediato de la obra permanece operativo con afecciones puntuales al paso peatonal en los flancos más próximos a la intervención. El objetivo municipal es compatibilizar la conservación del monumento con la vida cotidiana de la plaza, manteniendo la actividad comercial y el tránsito en la zona sin interrupciones prolongadas.
Una obra singular de Agustín Querol
Conocido popularmente como Monumento a Moret, el conjunto es una obra póstuma de Agustín Querol Subirats, uno de los escultores españoles más presentes en el espacio público de comienzos del siglo XX.
El monumento combina un basamento de mármol con relieves alegóricos y una estatua de bronce que corona la composición, ofreciendo una lectura simbólica del legado del político gaditano. La obra fue inaugurada en 1909 en la propia plaza de San Juan de Dios.
Su trayectoria urbana refleja cambios de criterio y etapas históricas de la ciudad: el conjunto ocupó otros emplazamientos en 1953 y 1960, para regresar de nuevo a San Juan de Dios en 2012, coincidiendo con el Bicentenario de la Constitución de 1812.
Actualmente, la escultura está inscrita en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz, lo que refuerza la necesidad de actuaciones periódicas de mantenimiento y conservación.
Por qué es necesaria esta intervención
Las esculturas situadas en exterior están expuestas de forma constante a agentes atmosféricos (humedad, radiación solar, variaciones térmicas) y a la acción de contaminantes urbanos. En entornos costeros, además, la presencia de brisas marinas y aerosoles salinos puede acelerar procesos de corrosión en metales como el bronce. A ello se suma el efecto de las deyecciones de palomas y gaviotas, cuyas características químicas favorecen manchas, depósitos y reacciones que, con el tiempo, afectan tanto a la pátina del bronce como a las superficies pétreas.
El enfoque adoptado —limpieza mecánica suave, agua desmineralizada y protección con resina acrílica— responde a criterios conservativos ampliamente aceptados: mínima intervención, reversibilidad siempre que sea posible y respeto por la materialidad original.
Este tipo de operaciones, además de mejorar la lectura estética del conjunto, alarga la vida útil de los materiales y reduce la necesidad de actuaciones más invasivas en el futuro.
La señalización y el balizamiento en torno al monumento ordenan los flujos peatonales para evitar interferencias con la zona de trabajo. El uso de plataforma elevadora —frente a estructuras más pesadas— agiliza la operación, minimiza ocupación en vía pública y permite intervenciones puntuales por paños, con paradas intermedias si es necesario. Todo el proceso está supervisado por personal cualificado que documenta la actuación y verifica que el tratamiento aplicado se comporta conforme a lo previsto.
Al finalizar, la capa protectora permitirá una mejor resistencia frente a la suciedad ambiental y los agentes biológicos, facilitando que las labores ordinarias de mantenimiento sean más eficaces y menos frecuentes. De este modo, el Monumento a Moret recuperará una lectura formal nítida, coherente con su valor histórico y cívico.
El legado de Segismundo Moret
Segismundo Moret y Prendergast (Cádiz, 1838 – Madrid, 1913) fue una de las figuras destacadas del liberalismo español. Diputado desde 1883, integró varios gabinetes durante los gobiernos de Sagasta en la regencia de María Cristina y, ya en el reinado de Alfonso XIII, alcanzó la Presidencia del Consejo de Ministros (1905–1906). En la última etapa de su vida fue también presidente del Congreso de los Diputados. La pieza monumental no solo es un hito urbano, sino también un recordatorio de la proyección política e intelectual de un gaditano ilustre.